Inicia procesión por calles de Iztapalapa

Inicia procesión por calles de Iztapalapa
Por:
  • notimex

Con pesadas cruces a cuestas, decenas de iztapalapenses vestidos de nazarenos recorren las principales calles de los ocho barrios de la demarcación, como parte de la tradición del Viernes Santo en la 168 Representación de la Pasión de Cristo.

Desde las 08:00 horas, mujeres y hombres de todas las edades, enfundados en túnicas moradas con lienzos blancos, cordón a la cintura y en su mayoría descalzos, se dieron cita a un costado de la iglesia de San Lucas, para realizar la procesión en la que se colocan coronas de espinas y cargan al hombro cruces de hasta 120 kilos.

Para algunos, el cansancio y pesadez derivado de cargar una cruz mayor a su peso, representa el agradecimiento a Dios y a los Santos que los han ayudado a salir adelante.

Destinar 500 pesos en una cruz de madera de 85 kilos que carga al hombro, es poco dinero consideró Victor Miguel Santana, quien con 21 años de edad hace su primera procesión como nazareno en agradecimiento a Dios por haberle ayudado en la salud de su madre.

"Ella estaba muy mal y él me la levantó, por eso le agradezco" explicó el joven mientras arrastraba la cruz que sus familiares mandaron a hacer para este día.

Manuel tiene apenas siete años, pero su vocación e ilusión de convertirse en un futuro en el Cristo de Iztapalapa lo motivan a cargar una cruz de 18 kilos.

Aún con sandalias el infante sufre dolor de pies luego de que la víspera acompañó a Jesús de Nazareth, encarnado en Gilberto Morales, en su recorrido por los ocho barrios de la demarcación.

Su madre, Edith Juárez lo acompaña a lo largo de la procesión donde el menor soporta el peso y lo incómodo de llevar una cruz en la cabeza. "El quiere ser un día el Cristo y nosotros lo apoyamos", comentó.

Sofía Cerda tiene 16 años y ya lleva a cuestas una cruz de 40 kilos. Con sandalias y túnica blanca con lienzo morado, ella soporta la carga de la madera en agradecimiento por sobrevivir a un accidente hace un año.

Cansada se detiene por momentos para recibir agua de sus familiares, quienes este año la apoyaron en su decisión de ser nazarena. A ellos los acompañan decenas de habitantes de la demarcación, quienes vestidos como nazarenos continúan la tradición de cada año.

ams