Niega SCJN reparación de daño a mamá de la niña Paulette

Lizette Farah en conferencia de prensa hace cuatro años

Foto: Cuartoscuro/Archivo

La Suprema Corte confirmó la negativa de reparación de daño por 531 millones de pesos que Lizette Farah exigió al gobierno del Estado de México pues dijo la trató como presunta responsable de la muerte por asfixia de su hija Paulette ocurrido el 21 marzo de 2010.

La Primera Sala de la Suprema Corte determinó que dicha petición resulta infundada por lo que confirmó la sentencia que en el mismo sentido ya había dictado un Juez del Estado de México.

Al resolver un recurso de reclamación 946/2013, derivado de amparo en revisión 624/2013 que el ministro Juan Silva Meza desechó en diciembre pasado, la Primera Sala de la Suprema Corte tomó el caso.

Por unanimidad de votos, los ministros advirtieron que el recurso promovido por Lizette Farah, en contra del Gobierno del Estado de México y sus ex procuradores Albert Bazbaz y Alfredo Castillo Cervantes, no tiene sustento legal y determinaron el caso como cosa juzgada, es decir, que ya no hay posibilidad de impugnar.

En una demanda de tipo civil, promovida en septiembre de 2011 ante un Juez del Estado de México, Farah exigió al gobierno del Estado de México un promedio de 120 mil pesos mensuales durante 35 años.

Y es que dijo que el haberla señalado como presunta responsable de la muerte de su hija y señalarla públicamente como una mujer con características de trastorno emocional, afectó su imagen por lo que necesitaba “escoltas de por vida y seguridad extrema”.

Por ello, Farah demando la reparación del daño al gobierno del estado de México que entonces encabezaba Enrique Peña; así como al ex procurador Alberto Bazbaz; y al ex subprocurador Alfredo Castillo Cervantes.

También acusó a la psicóloga Sandra Yaduem Angulo, quien elaboró el perfil psicológico de la mujer.

En su momento Alfredo Castillo, actualmente comisionado del Gobierno Federal en Michoacán, consideró absurda y pretenciosa la demanda pues recordó que la mujer salió en redes sociales en donde exhibe una vida social bastante amplia que incluye visitas constantes en bares.

Paulette murió asfixiada en marzo de 2010, al presuntamente quedar atrapada entre la pared y el colchón de su cama, donde permaneció nueve días, tiempo en el que la familia la hacía como desaparecida.

El hecho causó polémica al grado que el entonces procurador Alberto Bazbaz reconoció errores en la investigación y la forma en que se comunicó el caso a la opinión pública. Aunque la conclusión fue al final un accidente, lo cual fue avalado por la PGR y otras instituciones incluso internacionales.