Adicional al tradicional

Adicional al tradicional
Por:
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Igal Rubinstein

Es muy común que en México se contraten seguros automovilísticos únicamente para cumplir el requisito que las agencias exigen al momento de adquirir un crédito para comprar un auto. Este hecho genera que en el país el seguro para autos sea el más contratado; sin embargo muchos beneficiarios no conocen en qué consisten.

Un claro ejemplo es el desconocimiento que se tiene en general por las diferentes coberturas; es decir, las diferencias que tiene una cobertura de responsabilidad civil a una cobertura amplia o limitada que te protege ante mayor número de acontecimientos.

Asimismo, existen las coberturas adicionales que suelen pasar desapercibidas. Están diseñadas para aquellas personas que tienen necesidades específicas y, como su nombre lo dice, son adicionales a las coberturas tradicionales. Pretenden proteger cualquier parte de nuestro vehículo que consideramos importante y que no son cubiertas con una póliza tradicional o te ofrece un auto sustituto en caso de robo o declaración de perdida total del vehículo en caso de accidente.

A través de las coberturas adicionales se pueden asegurar: el sistema de audio, los cristales, las llantas y los rines; o te pueden brindar un auto para tus necesidades en determinados casos. La contratación de este seguro se realiza con la misma compañía con la que se adquirió la cobertura tradicional; ya sea de Responsabilidad Civil (RC), Limitada o Amplia.

Es importante que al momento de realizar la contratación conozcas a fondo en qué consiste, ya que se puede considerar que al contratar un seguro de este tipo, las llantas quedan protegidas ante cualquier tipo de percance, cuando la realidad puede ser distinta; por ejemplo, en el caso de las llantas, algunas aseguradoras las protegen ante pérdidas totales o daños materiales por impactos contra objetos durante la circulación, el robo de las mismas queda excluido.

De igual forma, se debe especificar en la póliza el número de eventos en las que se responsabiliza el seguro, pues por lo general, únicamente responden por un determinado número de siniestros; las aseguradoras tienen que calcular los riesgos y gastos que podrían enfrentar. También se debe de especificar el valor que la aseguradora esté dispuesta a indemnizar; es decir, si pagarán el precio de las partes como si fueran nuevas o bien, el valor factura menos la depreciación que por uso le corresponde. Por último, dentro de la póliza debe considerarse el deducible, qué porcentaje corresponde y las situaciones en las que aplica.

Un seguro de este tipo nos permite enfrentar diversas eventualidades que podrían afectar nuestra estabilidad económica. Revisa cuáles son tus necesidades y toma las mejores decisiones para proteger tu bolsillo, conoce y compara.

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