AMLO, el rival a vencer en el Edomex

AMLO, el rival a vencer en el Edomex
Por:
  • manuel_lopez_san_martin

La contienda electoral en el Estado de México no será un laboratorio de 2018, pero sí será determinante de lo que pueda ocurrir el año que entra.

Esa elección, parada previa a la Presidencial del próximo año, ajustará el tablero, definirá a los jugadores y delimitará a los punteros. El futuro de varios se juega ahí. Así que no solo quienes aparezcan en la boleta, estarán apostando sus aspiraciones. En no pocos casos, la viabilidad de las mismas, pasa por el éxito electoral.

De entrada, si el gobernador del Estado Eruviel Ávila quiere estar en la boleta presidencial, tiene que ganar. Cualquier resultado distinto al triunfo del candidato del PRI, Alfredo del Mazo, lo saca de la pelea. No la tendrá fácil. El Edomex tiene pocas cifras que presumir. Es número uno en feminicidios, secuestro, robo de autos… Del Mazo, que dentro del tricolor era la opción más competitiva, deberá ir contra los demás partidos pero también tendrá que ir a contracorriente de la mala imagen que el PRI-gobierno en el estado representa. Si gana, le deberían no poco: regresaría al ring a su partido; si pierde: para el PRI se acabó 2018 en 2017.

En el PAN, no tenían opción: era Josefina Vázquez Mota o solo irían como testigos a la elección. La ex candidata presidencial tiene alto nivel de conocimiento, buena imagen y parece haber dejado atrás la polémica por los dineros que su organización Juntos Podemos recibió del gobierno federal. Josefina es competitiva en la contienda que arrancará a tercios –entre PRI, PAN y Morena-, pero enfrenta resistencias por la endeble unidad al interior de su partido. En buena medida, la unidad es frágil porque del éxito de Josefina dependen otras aspiraciones. Su triunfo, por ejemplo, casi catapultaría a la candidatura presidencial a Ricardo Anaya, quien hizo todo por convencerla. En ese mismo sentido, de ganar Vázquez Mota, el poblano Rafael Moreno Valle casi se despediría de su aspiración, igual que Margarita Zavala, con quien la candidata tiene diferencias –y con su esposo Felipe Calderón, más-, aunque podría buscar colgarse del factor de genero. Con todo y todo, la unidad es débil. El legislador Ulises Ramírez sigue siendo piedrita en el zapato y, así como ha buscado sabotear la aspiración de Vázquez Mota, todo apunta podría poner al servicio del PRI-gobierno su estructura. Para nadie es un secreto que está cerca de Eruviel Ávila.

Lo mismo ocurre en el PRD, donde el Edomex podría representar el inicio del funeral que culmine con su entierro el próximo año. El sol azteca, controlado en el estado por Héctor Bautista ha resultado convenientemente dócil al gobierno mexiquense. Bautista, líder de la tribu ADN empuja a Juan Zepeda, que ha colocado espectaculares por cientos en el estado. Enfrente, los otros aspirantes –cuatro- ya han dejado entrever que de confirmarse la postulación de Zepeda, ellos podrían iniciar una desbandada hacia Morena.

En el partido de López Obrador es donde las cosas se acomodaron más fácil. En buena medida, claro, porque vía dedazo el tabasqueño nunca perdió el control. Si bien será Delfina Gómez quien aparecerá en la boleta, el verdadero candidato será Andrés Manuel López Obrador. Si el partido del tabasqueño gana, no solo estaría con un pie en la Presidencia, sino que podría orillar a priistas y panistas –y hasta perredistas- a decantarse por una opción que pueda hacerle frente al ex Jefe de Gobierno.

Por eso AMLO, no solo en 2018, sino desde ahora, es el candidato a vencer.

m.lopez.sanmartin@gmail.com

Twitter: @MLopezSanMartin