Bullying, responsabilidad compartida

Bullying, responsabilidad compartida
Por:
  • larazon

David López Cárdenas

Fue necesario un lamentable suceso como el ocurrido hace unos días con un estudiante de secundaria en Ciudad Victoria, Tamaulipas, para que la sociedad mexicana volcara su atención hacia una problemática históricamente ignorada.

El hostigamiento escolar, también conocido como bullying, aunque parece un tema de moda, es una práctica nociva que ha permeado en la formación educativa de los mexicanos sin atenderse con la seriedad que amerita.

El fenómeno no es menor y de acuerdo con datos de la OCDE, México ocupa el primer lugar en casos de acoso escolar afectando a más de 18 millones de alumnos sólo en la educación básica.

Poco se ha profundizado en las causas de este problema y en nuestro país incluso se percibe como normal, sin percatarnos que la permisión de estas expresiones de violencia es fuente directa de la criminalidad que nos agobia.

Pero esto no parece importar a las voces incisivas que aprovechan el momento coyuntural para politizar el tema del bullying a través del reparto de culpas, olvidando que los orígenes de este problema son más complejos y encuentran caja de resonancia en la degradación social.

Si tomamos en consideración el dominio de la violencia en los medios de comunicación, más los ambientes familiares hostiles y las deficiencias afectivas que son motivaciones para que un individuo recurra a la violencia en un intento por demostrar superioridad sobre otro, es en el núcleo familiar en donde se tiene que trabajar con mayor atención para hacerle frente al bullying.

Es cierto que las acciones legislativas son indispensables para revertir este fenómeno, pero no son la panacea para terminar con un mal que requiere de un tratamiento enfocado a la prevención del acoso.

La estrategia federal que en breve se dará a conocer para contrarrestar los devastadores efectos del abuso escolar deberá contener un plan de responsabilidad compartida en la que todos los sectores de la sociedad se involucren.

Ya se anunciaron sanciones para aquellos maestros que permitan la proliferación del bullying en los centros educativos, pero las acciones deben ir más allá.

No debe descansar la solución a un problema tan arraigado en la criminalización de uno solo de los responsables del proceso formativo.

 PUNTO FINAL. La visita a Estados Unidos del líder nacional perredista, Jesús Zambrano, con la finalidad de “espantar capitales y la inversión” en materia energética, no fue otra cosa que la repetición del gastado y falso discurso sobre la posibilidad de echar abajo la reforma a través de una consulta ciudadana.

Una vez terminado el teatro montado por los perredistas en el vecino país del norte, durante el cual no se reunieron con un solo inversionista en materia energética, queda claro que la verdadera motivación del viaje es la disputa por el mercado electoral de izquierda en México que hoy amenaza con arrebatarles Morena.

davidlopezcardenas@gmail.com

Twitter: @DavidLpzC