Cien días de inconsistencia

Cien días de inconsistencia
Por:
  • Valeria-Martija

El próximo sábado la administración Trump cumple sus primeros cien días, que, podrían resumirse en mucha adrenalina y pocos resultados. Esto explica que el Presidente haya desestimado la importancia de la fecha y que la haya calificado como “artificial”.

Quiero insistir en cuatro acciones que ponen en entredicho el compromiso con los derechos humanos de Donald Trump. Al parecer, al presidente norteamericano no le importan ni la libertad de expresión, ni el derecho a la salud, ni los derechos de los migrantes, ni el derecho internacional humanitario.

Primero, la nefasta relación con los medios de comunicación; el Presidente, otrora amante del mundo de la farándula, no ha sabido enfrentarse a las críticas y cuestionamientos del periodismo serio. Si bien es cierto que Trump había sido el rey del rating para los reality shows, también es cierto que su popularidad como presidente es vergonzosamente baja.

Pero, todavía peor, es la penosa y rastrera relación que ha establecido con Fox News: la lógica de las preguntas sencillas, las declaraciones exclusivas sin cuestionamiento alguno. ¡Hacía años que no se veía esto en la televisión norteamericana! E, infortunadamente, en estos cien días ha revivido la broma: —¿Qué hora es? —La que usted diga, señor presidente.

Segundo, el fracaso por desmontar la reforma sanitaria de Barack Obama fue la prueba contundente que mostró que el Presidente no es un gran negociador. Este grandilocuente revés mostró que Trump no tiene al Congreso de su lado, aunque la mayoría sea de su partido. Además, que cuando se trata de disparates y sinsentidos políticos, el presidente está solo.

Tercero, el capricho con el muro fronterizo que amenaza con frenar la aprobación del presupuesto federal. Esto haría que se tuvieran que cerrar las oficinas gubernamentales hasta lograr un acuerdo entre republicanos, conservadores y la Casa Blanca. Esto se resolverá el próximo viernes a medianoche, víspera de la celebración de los cien días.

No creo que el Congreso apruebe la construcción de una pared y recorte el presupuesto de salud. Hacerlo sería electoralmente costosísimo y, aunado a la impopularidad presidencial, potencialmente catastrófico para los republicanos.

Cuarto, la agenda bélica, que tiene muchos frentes abiertos, muy pocos aliados y un creciente antiamericanismo mundial. Se trata de un foco de tensión mundial que no puede sino complicar la administración, pues a pesar de la superioridad militar norteamericana las guerras exigen socios.

Para Trump, amenazar es parte del desayuno para desdecirse antes de la cena. Lo hemos visto hacer esto en política nacional e internacional; temas de salud o tratados internacionales. Si tuviera que describir en una sola palabra estos cien días sería: inconsistencia moral, política, intelectual.

* Profesora Investigadora de la Universidad Anáhuac.

vlopezvela@gmail.com

Twitter:@ValHumanrighter