CU-T1264

CU-T1264
Por:
  • Roberto Cespedes

Por allá por los noventa, cuando visitaba con frecuencia México, era un verdadero suplicio volar en las vetustas aeronaves de la era soviética, en especial los TU-154 que cubrían la travesía Habana-Distrito Federal.

Uno notaba físicamente la diferencia si viajaba en los A320, e incluso en los Fokkers -100 de Mexicana de Aviación. Eran aviones modernos, más potentes, que te pegaban al asiento en la carrera de despegue. Hasta los MD-80 de Aeromexico te daban mayor sensación de tranquilidad.

En cambio, aquellos TU 154 de Cubana de Aviación se sentían como pesados carromatos dando tumbos, incapaces de acelerar lo suficiente para levantar vuelo. Obviamente, terminaban por alcanzar la velocidad de despegue o V1 para maniobrar y despegar.

Pero si conocías un poquito de aviación experimentabas instantes verdaderamente desagradables mientras advertías cómo se acababa la pista y no llegaba el bendito momento. A veces literalmente levantaban la nariz cuando ya no había más hormigón en Rancho Boyeros.

A juzgar por los records, parece innegable que Cubana de Aviación --junto a la desaparecida Aero Caribbean-- exhibe un expediente de seguridad bastante dudoso, por no decir nefasto.

En los últimos 30 años, se vieron involucradas en una docena de accidentes fatales, además de otros incidentes graves, tanto en vuelos internacionales como nacionales. A bordo de aviones con sus insignias murieron decenas de pasajeros en desastres en República Dominicana, Venezuela, Ecuador y Guatemala, además de varios puntos de la geografía nacional.

El expediente de desastres no sólo involucra a aeronaves de fabricación soviética TU-154, IL-62, Yak-40, Yak-42, AN-24, AN-26 y hasta antediluvianos cuatrimotores IL-18. Volando para aerolíneas de Cuba, naves de manufactura occidental también han protagonizado desastres mayores: en 1999 un DC-10 (McDonnell Douglas) chocó al aterrizar en el aeropuerto internacional La Aurora, de Ciudad Guatemala; ahora fue un obsoleto 737-200 de Boeing, arrendado a la mexicana Air Global, el que se estrelló al despegar. Hace unos años, en el 2010, se desplomó en una zona rural de Sancti Spiritus con 68 personas a bordo un ATR-72 de fabricación francesa.

Vivía ya en Mexico cuando una tarde de agosto de 1998 me volví a topar con aquel Tupolev 154 en que tantas veces cruce el Caribe, el CU-T1264. Lo reconocí al instante en la aterradora imagen que llegaba de Quito, desintegrado en llamas. Se le acabó la pista con un fallo de motor y se estrelló sin levantar vuelo. Murieron 80 personas.