DF: La ciudad de Marduk

DF: La ciudad de Marduk
Por:
  • larazon

Elisa Alanís.

El Distrito Federal empieza a erigirse como la entidad más atrasada en su sistema de justicia.

La ciudad donde se han dado muestras de avances en legislaciones que amplían y mejoran la protección de derechos fundamentales es una de las más atrasadas en su administración y procuración de justicia.

Aunado a los casos de impunidad urbana del 1 de diciembre, así como los de flagrancia impune universitaria, el reciente caso de Marduk Chimalli Hernández vuelve a evidenciar un sistema de consignas, arbitrariedades, discrecionalidad política y policiaca. En suma, de injusticia.

Marduk, joven estudiante de 26 años, fue capturado por policías hace dos meses. Fue señalado por una mujer a quien le robaron su celular. Ameyalli Pérez Hernández, prima de Marduk, comentó que cuando la señora agraviada quiso reconsiderar su acusación, se resistió al ser amenazada de falsedad de declaraciones.

Y mientras el juez Séptimo Penal revisa el expediente, Chimalli Hernández se encuentra acusado de robo calificado en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.

Nuevamente un sistema que castiga deliberadamente a inocentes o a personas que no han tenido la capacidad de defenderse. Independientemente de la inocencia o la culpabilidad, como Marduk, cualquiera está expuesto a ser señalado y detenido. Ése es el sistema.

Basta una acusación sin fundamento para poder llevar a inocentes tras las rejas. Basta la voluntad de los poderosos jueces, magistrados, MPs, para estar en libertad. ¡Qué horror!

En la Ciudad de México no importa que desde hace cinco años se aprobó una reforma constitucional que obliga a todas las entidades a cambiar su sistema.

Tampoco importa que el jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, se ostente como conocedor de la reforma por haber sido procurador de Justicia del DF. Ni los discursos y declaraciones del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Édgar Elías. La inacción habla por sí misma.

Para completar el cuadro, brilla por su ausencia la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la cual no ha impulsado la reforma ni tampoco ha nombrado consejeros de la judicatura desde hace meses.

El cambio de sistema de justicia penal no es una quimera. Es un sistema que bien diseñado deja en libertad a la gente aun cuando la autoridad ministerial la acusa de haber cometido un delito, salvo casos excepcionales. La presunción de inocencia sustituye a la actual culpabilidad y eso no es un detalle menor. Es un sistema que permite a las víctimas negociar con los presuntos responsables cuando los delitos cometidos son aceptados y de baja cuantía económica. En resumen, busca poner en equilibrio de condiciones al que acusa y al que se defiende.

Por apatía, ignorancia o decisión política, las autoridades de la capital del país no han querido transformar esta situación. Seguimos en la ciudad de Marduk.

elisa.alanis@3.80.3.65

Twitter: @elisaalanis