El ejemplo socialista de Francia

El ejemplo socialista de Francia
Por:
  • larazon

Emilio Sánchez Santiago

Los críticos del Partido Revolucionario Institucional atacan a ese partido y a su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, diciendo que no es conveniente una “Restauración” del viejo régimen priista. Lo que olvidan decir, o bien omiten, es que esa “Restauración” está en realidad ocurriendo en Francia con el flamante presidente socialista François Hollande.

En efecto, el Sr. Hollande y su Partido Socialista controlan, además de la Presidencia de la República, la mayoría de las dos Cámaras del Poder Legislativo, y la mayoría de los gobiernos departamentales dentro de Francia. Pocas veces había visto Francia una dominancia tan clara de los socialistas desde los tiempos de François Mitterrand.

A pesar del poco tiempo que lleva en la Presidencia el Sr. Hollande, ya se barruntan algunas medidas económicas muy importantes, que parecen formar parte del núcleo de los planes del líder socialista francés. En ese temario entran las siguientes: a) reducción de la edad mínima para poder jubilarse con el 100% de las prestaciones, a 60 años; b) incremento de la tasa de impuesto sobre la renta a un máximo de 75%; c) implantación de un impuesto sobre: i) el patrimonio total de cada persona, ii) la herencia que una persona deja a sus herederos, y iii) los dividendos pagados por las empresas a sus dueños.

En materia laboral, el nuevo Secretario del Trabajo, Michel Sapin, ha señalado que hay planes para elevar el salario mínimo obligatorio y para aumentar considerablemente el costo de despedir a un trabajador. El mismo ministro ha dejado ver que es posible que Francia haga muy difícil el que una empresa francesa pueda mandar a producir algunos de sus componentes a otros países en donde el costo de la mano de obra es mucho menor que el costo en Francia.

El nuevo ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, también ha señalado que es posible que el gobierno francés imponga un tope absoluto de compensación salarial a los ejecutivos de mayor jerarquía que están a cargo de empresas industriales, comerciales y/o de servicios de propiedad gubernamental. Algunos analistas creen que el siguiente paso será la imposición de topes salariales a los altos ejecutivos en el sector privado.

Este conjunto de medidas económicas parecen contradecir la corriente de pensamiento que hoy prevalece en la Unión Europea. En efecto, una de las principales preocupaciones de los líderes europeos es recuperar la competitividad de sus respectivas economías, las cuales se han sobreextendido y sobreendeudado en los últimos tres lustros.

Francia no ha tenido una actuación satisfactoria en ese periodo de tiempo. La tabla adjunta muestra que ese país se enfrenta a una tasa de desempleo alta, a un endeudamiento gubernamental alto (como porcentaje de su Producto Interno Bruto) y a un déficit importante en la cuenta corriente de su balanza de pagos. Una comparación con México, en cada uno de esos rubros, muestra la hinchazón del Estado francés.

El ejemplo de Francia es importante para los mexicanos porque estamos a pocos días de las elecciones nacionales. De nuestro voto depende el destino del país durante el próximo sexenio. ¿Es preferible seguir la ruta francesa, o la austeridad y competitividad alemana?

emsanchez@prodigy.net.mx