El fin de Donald Trump

El fin de Donald Trump
Por:
  • larazon

Luciano Pascoe

El vertiginoso ascenso en las preferencias de la candidatura republicana —a pesar de, o gracias a su forma de ser—de Donald Trump parecían augurar que su estancia en la cima estaba asegurada para pelear hasta el final la nominación.

Los medios lo cubrían sin cesar, las columnas de opinión le dedicaban párrafo tras párrafo, la gente tuiteaba de él y en las charlas no faltaba su nombre como parte de la discusión política. Demasiado pronto, su figura dejó de ser novedosa y

comienza la fatiga sobre él.

En los últimos años los estudios de opinión han cambiado sustancialmente. Son cada vez más frecuentes las notas de encuestas que erraron al predecir un ganador o sondeos que fallaron por mucho en el margen de ventaja entre candidatos.

Aún así, las encuestas siguen siendo el instrumento más usado para entender cómo piensa una sociedad por medio de pequeñas muestras. Los datos agregados, sin embargo, parecen ofrecer

una nueva perspectiva.

Los nuevos analistas, innovadores especializados cada vez más en el big data, señalan que el fenómeno Trump se acabó. Lo hacen con base en una tendencia decreciente de su cobertura en medios, la caída en las menciones de Twitter y, también, la reducción de la ventaja en modelos de mercado accionario tras el segundo

debate de precandidatos.

En radio y televisión no ha vuelto a recibir la atención del 7 de agosto, cuando apabulló el primer debate; dos semanas después logró su segunda mejor cobertura y apenas alcanzó la mitad de menciones cuando tuvo el altercado con

el periodista Jorge Ramos.

En Twitter, ese día, ocho de cada 10 menciones de los aspirantes fueron sobre Trump y desde entonces, el camino ha sido descendente. Los modelos de probabilidad de su candidatura pasaron de estimar su nominación en 20 a 12 por ciento, tan sólo entre el inicio y el fin del segundo debate.

La candidatura de Trump perdió el impulso, se estancó y ahora va en declive. Eso dicen los números.

Trump tiene varios problemas, pero destaca en este momento su necesidad de ser un personaje mediático para sobrevivir como contendiente. Al perder cobertura en prensa pierde también capacidad de crecer.

El fin de la viabilidad de Trump se refleja también en que cada vez menos gente lo ve como segunda opción.

Hoy, a Donald Trump le pesa la falta de sustancia en sus propuestas, la inconsistencia con el tradicional conservadurismo republicano y la ausencia de arraigo en una base política organizada; sin la tempranera estridencia, su candidatura no tiene

asidero en la cima.

luciano.pascoe@gmail.com

Twitter: @lucianopascoe