El Medio Ambiente en los reflectores de París

Kenji López Cuevas

México en la XXI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático

¿Cambio climático? ¿A quién se le ocurrió el concepto? Su nombre es Charles Kelling, un científico de origen estadounidense que nunca “compró” la idea de sus colegas respecto a que los océanos y la vegetación del mundo eran suficientes para absorber los gases contaminantes emitidos en el planeta.

Kelling (1928-2005) hizo las primeras mediciones sobre Dióxido de Carbono (CO2) en 1958 en el Observatorio de Mauna Loa, en Hawai. El científico alertó por primera vez al mundo de un posible calentamiento global producido por lo que se conoce como "efecto invernadero", que es la acumulación excesiva de gases contaminantes en la atmósfera. Esa alerta es, propiamente, el antecedente principal de la XXI Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, también conocida como COP21 París 2015.

La COP21, que se celebrará en los próximos días, tiene antecesores relevantes. Uno de ellos es el Protocolo de Kioto, adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, donde los gobiernos de los países signatarios pactaron reducir en al menos un 5% –en promedio– las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012. Sin embargo, la apuesta por la COP21 es mayor. “La de París, es la última oportunidad para crear un acuerdo vinculante y ambicioso”, advirtió en octubre pasado Andrew Stanley, Embajador de la Unión Europea en México, en el marco del Seminario “México, América Central y el Caribe frente al Cambio Climático. Hacia la COP21 París 2015”.

La agenda de la COP21 es robusta, sin embargo, dos asuntos son tratados con inminente prioridad: reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2°C.

¿Y por qué 2°C? Porque de llegar, por ejemplo, a más de 4°C, estaríamos viviendo en un ambiente lo suficientemente cálido o caliente que podría propiciar que “diversas regiones en el mundo se vean afectadas por olas de calor, sequías graves e inundaciones sin precedentes, con serias consecuencias para los seres humanos, los ecosistemas y los servicios asociados”, según el Informe “Bajemos la Temperatura 2012” del Banco Mundial.

A escasos días de comenzar la intensa jornada en la “Ciudad de la luz”, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, ha manifestado que no será un encuentro sencillo. "A pesar de meses de negociaciones, los asuntos clave aún están en juego”, asegura el líder de las Naciones Unidas.

Algunos países han mostrado su compromiso con la COP21, incluso antes de su celebración. Estados Unidos, segundo gran contaminador, después de China, se comprometió en marzo de este año a reducir entre 26% y 28% sus emisiones de gases GEI de aquí al 2025. Por su parte, la Unión Europea (UE), con los 28 países que la conforman, prevé una baja de 40% en sus emisiones para el 2030. La meta de la UE se fijó con base en el uso de Energías Renovables en un 27% y un ahorro de 27% en su consumo de energía. Sin duda, medidas mitigadoras de la contaminación ambiental.

México también ha puesto el ejemplo. En marzo de este año, nuestro país, vía la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), comunicó al Secretariado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sus Compromisos de Mitigación y Adaptación para el período 2020-2030: nuestro país se comprometió a reducir el 25% de sus emisiones para el 2030, con posibilidad de llegar hasta un 40% si en París se logran acuerdos sobre apoyos financieros para acciones de mitigación. El Fondo Verde para el Clima (FVC), con su bolsa de 100 mil millones de dólares anuales, es uno de esos apoyos.

Del 30 de noviembre al 11 de diciembre de este año, 196 países participarán en la Conferencia de París. Serán 12 días intensos con un solo reto: proveer de un marco jurídico a los países signatarios para transformar en vinculantes (obligatorios) los compromisos asumidos en la COP21. Y por supuesto, que dichos compromisos sean efectivamente cumplidos. El tiempo dará respuesta a las especulaciones sobre lo anterior. De momento, lo que tenemos claro, es que la Torre Eiffel, por esta ocasión, no tendrá la mayor atención por parte de quienes visiten París con la intención de cuidar y proteger al medio ambiente.

Twitter: @klopezcuevas

*Abogado e integrante del Consejo de Administración de la empresa AR Sun Energy.