Elecciones, la respuesta de la izquierda

Elecciones, la respuesta de la izquierda
Por:
  • larazon

Emilio Sánchez Santiago

No es arriesgado afirmar que la mayoría de los mexicanos dudaba que Andrés Manuel López Obrador respetara y aceptara el resultado de las elecciones del 1 de julio. Por algo insistieron los otros partidos políticos en que se firmara un compromiso de aceptar los resultados, independientemente de quién fuera el ganador.

La conducta asumida por AMLO después de las elecciones confirma la desconfianza que la gente tenía sobre él, respecto a su eventual aceptación del resultado de las elecciones.

Seguramente él ha sopesado cuidadosamente el costo político que tendrá (para él y para el PRD) su rechazo del resultado electoral. No se sabe si sus más cercanos correligionarios, como Marcelo Ebrard, Arturo Núñez, Alejandra Barrales, Cuauhtémoc Cárdenas, Miguel Mancera, Graco Ramírez, y Manuel Camacho, están de acuerdo con su respuesta. Tampoco se sabe si los candidatos del PRD a delegados en el Distrito Federal, que resultaron abrumadoramente triunfadores en la elección, rechazan el resultado electoral por su presunta ilegalidad.

Los resultados de la elección señalan sin ambigüedad que Enrique Peña Nieto obtuvo al menos 6.65 puntos porcentuales más que AMLO, lo que se traduce en 3.3 millones de votos por encima de los votos recibidos por López Obrador. Esta diferencia tan clara y tan amplia, hace dudoso el reclamo que AMLO sostiene.

Por otra parte, es de suponerse que AMLO no esté cuestionando los 15 millones de votos que sí obtuvo, ni dudando de su triunfo en los ocho estados que muestra la tabla adjunta. Tampoco es lógico imaginar que AMLO esté desconociendo los resultados electorales que le dieron el triunfo a Miguel Mancera en el DF, a Arturo Núñez en Tabasco, ni a Graco Ramírez en Morelos, ¿o sí?

Aún en el Estado de México, AMLO obtuvo el 33.4 por ciento de la votación total, es decir, un millón 884 mil 991 votos, lo cual es encomiable, dado que su principal oponente fue gobernador de ese estado. No es imaginable que AMLO pretenda desconocer estos votos que le favorecieron en ese estado.

 Esta situación crea una irreductible inconsistencia en la postura de AMLO y de la izquierda mexicana en general. Por una parte se desconoce el resultado final de la elección para presidente, pero por otra parte se aceptan: 1) los triunfos electorales de jefe de gobierno en el Distrito Federal, y de gobernador en Tabasco y en Morelos; 2) los millones de votos emitidos en favor de AMLO, especialmente en los estados en los que resultó triunfador, y 3) el indiscutible “carro completo” que ganó el PRD en el Distrito Federal y en la enorme mayoría de las delegaciones. Entonces, ¿cómo se explica que la elección solamente fue ilegal en aquella porción de los votos que no favoreció a AMLO?

Si la izquierda mexicana cree firmemente (junto con AMLO) que las elecciones de julio de este año fueron ilegales, debe entonces buscar la nulidad de toda la elección, no solamente la que se refiere a presidente de la República.

Graco Ramírez, Marcelo Ebrard, Arturo Núñez, Alejandra Barrales, Manuel Camacho y Miguel Mancera, entre otros, se deben sumar clara y oportunamente al desconocimiento del resultado electoral del 1 de julio pasado en su totalidad, o bien manifestar su desacuerdo.

emsanchez@prodigy.net.mx