En las Pymes está la respuesta

En las Pymes está la respuesta
Por:
  • larazon

Emilio Sánchez Santiago

Dedicado al Ing. Salvador Portillo, incansable emprendedor y empresario mexicano.

Enrique Peña Nieto tiene algo en común con Felipe Calderón: iniciará su gobierno en una situación adversa para la economía mexicana en virtud de varios factores externos: a) la desaceleración de la economía estadounidense, b) el probable enfrentamiento entre Barack Obama y el Congreso, dominado por los republicanos que se oponen rabiosamente al plan económico del Presidente recién relecto, y c) la pérdida de dinamismo de la Unión Europea y de China.La economía mexicana ya acusa los efectos de la desaceleración de la producción industrial de nuestro vecino del Norte, por lo que las previsiones de crecimiento económico para 2013 son bajas. Este panorama podría empeorarse rápidamente en caso de que algún país europeo se salga de control, como podría ocurrir con Grecia o con España, o que la crisis entre Obama y el Congreso republicano desemboque en un desacuerdo irreductible.

Así las cosas, conviene reflexionar sobre: 1) el conjunto de herramientas de política económica a disposición de Peña Nieto, y 2) un rápido y efectivo golpe de timón que se podría dar a la nave mexicana.

Peña Nieto podría, con el apoyo del Congreso, tomar medidas que apoyen, fomenten y desarrollen a las empresas pequeñas y medianas, ya que son estas las que generan el 80 por ciento de todos los empleos en México.

Concretamente Peña Nieto podría tomar estas medidas:

a) Eliminar la obligación de que sean ellas las que paguen las cargas sociales

de sus trabajadores y los impuestos sobre nóminas

b) Eliminar la obligación de que paguen Impuesto sobre la Renta durante el sexenio de EPN

c) Devolverles una porción del IVA, con el fin de que la tasa efectiva de IVA que paguen sea inferior al IVA generalizado

d) Permitir la libre repatriación de capitales de mexicanos, exenta de cualquier impuesto, durante los primeros dos años del gobierno de Peña Nieto, a condición de que sea invertido en: i) las empresas pequeñas y medianas de México, o ii) en un fondo de capital de riesgo que invierta en empresas pequeñas y medianas mexicanas durante el sexenio de Peña Nieto.

Los pesimistas de siempre alegarán de inmediato que es imposible lograr esas reducciones de cargas sociales e impuestos, porque el erario público no lo puede soportar. En ese pesimismo hay una pizca de verdad, pero eso se puede atender mediante un aumento razonable en la tasa del IVA, como puede ser del 16 al 19 por ciento, aunado a una reducción de los bienes y servicios exentos del IVA. La tabla anexa presenta la realidad impositiva en los primeros nueve meses de este año.

Como se puede apreciar, el ISR de por sí no está creciendo a la velocidad del IVA, y aun sin un aumento en la tasa del IVA, es probable que alcance al ISR en pocos años. Esta tendencia es la correcta, ya que el grueso de los impuestos se debe establecer sobre el consumo y no sobre el ingreso.

Quienes más tienen son quienes más consumen, y por lo tanto son quienes más impuesto deben pagar. Subir la tasa del IVA para favorecer a las Pymes generadoras de empleo, tiene sentido, tiene justificación, y sería oportuno.

emsanchez@prodigy.net.mx