Esperando a Sherlock Holmes

Esperando a Sherlock Holmes
Por:
  • larazon

Otto Granados

Tras los escándalos derivados de la corrupción en algunos estados, es normal que se acentúen las tendencias a enfocar su combate exclusivamente por el lado punitivo. Pero la evidencia internacional sugiere que en las políticas anti-corrupción es más efectivo desmontar la arquitectura regulatoria e institucional que la incentiva, e identificar los agujeros por donde drenan los dineros públicos.

Elaborado por conocedores del tema a quienes consulté, el siguiente es un ejemplo de herramientas ingeniosas que utilizan funcionarios subnacionales sin meter directamente la mano a las partidas presupuestales:

1. Mientras más tiempo permanecen los ingresos presupuestales en las cuentas de las tesorerías, más intereses generan, sobre todo aprovechando mecanismos novedosos de inversión en mesas de dinero, los cuales arrojan rendimientos anualizados interesantes. Para sacar esos ingresos de la lupa de la instancia fiscalizadora, hay quienes separan esas cuentas de inversión de las cuentas de cheques, de tal forma que las cuentas concentradoras muestran la entrada inicial y el ejercicio del gasto, cuadrando tanto los saldos de inicio y final de período, pero no las transacciones ocurridas durante el mes, donde los recursos generan intereses no contabilizados. Mientras más se retrase el ejercicio tras la radicación del recurso, más intereses produce, lo que estimula demorar pagos a proveedores y contratistas.

2. Por ende, los funcionarios exprimen la resistencia de proveedores y contratistas hasta que son llamados a negociar para que otorguen un descuento en el monto facturado, como condición de pago. Y esa condición va acompañada de la exigencia de que la diferencia entre lo facturado y el descuento, sea regresada en efectivo al funcionario, sin alterar desde luego la factura original. De otra suerte, no hay pago y sí veto para sucesivas contrataciones.

3. En el cobro de comisiones por manejo de tesorería y otorgamiento de financiamientos a los gobiernos subnacionales, hay oficinas regionales de algunas instituciones financieras que, a fin de quedarse con el negocio, ofrecen devolver en efectivo parte de esas comisiones a los funcionarios involucrados en la decisión.

4. Otra estrategia, vieja pero facilitada por la discrecionalidad para administrar los presupuestos subnacionales, ha sido la asignación de contratos de obra o servicios a empresas de prestanombres de los propios funcionarios, generalmente negociados a precios muy por encima de los que se podrían obtener mediante una licitación competitiva. La otra característica es que para el otorgamiento de estos contratos se utilizan partidas presupuestarias que escapan de la fiscalización como fideicomisos y fondos.

5. Ya con los contratos licitados (legales o arreglados) y aun cuando pareciera que fueron confeccionados a costos de mercado, durante su ejecución se generan órdenes de cambio que elevan su costo total con base en cualquier justificación elegible. Para aprobar el cambio, los funcionarios imponen como condición el reembolso en efectivo de una porción del monto pactado.

En suma, insisto: es mejor actuar antes de que las cosas sucedan. De otra suerte, más que un zar para esto, vamos a necesitar un Sherlock Holmes.

og1956@gmail.com