Federalismo colapsado

Federalismo colapsado
Por:
  • larazon

Emilio Sánchez Santiago

El artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece el carácter federal de la organización política mexicana y reconoce al federalismo como un arreglo institucional que se distingue por la división de poderes entre un gobierno federal y los gobiernos de los estados miembros.

Sobre esta teoría descansa el pacto federal que nos rige y que enmarca la forma de gobernar en México. Al federalismo llegamos tras una lucha encarnizada entre liberales y conservadores en el siglo XIX, que resultó en el triunfo de los liberales quienes apoyaban el federalismo y quienes lograron su implantación irrevocable.

El estado actual que presentan los Estados de la federación pone en tela de juicio las bondades de esta forma de gobierno. Por una parte es público y notorio que bastantes estados se han endeudado de una manera que luce excesiva. La tabla I muestra la deuda de los cinco estados más endeudados.

Existe un temor fundado de que la federación se vea forzada a “rescatar” a varios estados de la bancarrota.

Por otra parte, los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, muestran que la pobreza afecta a un muy alto porcentaje de la población, aun en aquellos estados que han incurrido en un alto endeudamiento, lo que en principio resulta incongruente. Uno pensaría que la deuda contraída por esos estados debería haber abatido la pobreza en forma proporcional.

Por su parte la Procuraduría General de la República ofrece información sobre los “fallecimientos por presunta rivalidad delincuencial” , según se muestra en la tabla II de este artículo. Las cifras seleccionadas, ofrecen datos para las 10 poblaciones que más “fallecimientos” registraron en el periodo reportado, situación que provoca horror.

Es evidente que el pacto federal no está arrojando buenos resultados. Los estados de la república parecen no tener controles adecuados ni para endeudarse, ni para garantizar el buen uso de los recursos que reciben de la federación. Uno se pregunta cómo es posible que un extesorero estatal haya acumulado decenas de millones de pesos, en fajos de billetes, guardados en una de sus propiedades inmobiliarias.

Los estados de la república tampoco parecen ser capaces de combatir y mucho menos abatir a las bandas de delincuentes. Las policías estatales y municipales lucen incapaces e inadecuadas para contener la criminalidad, como lo demuestran las estadísticas y el surgimiento de grupos de auto-defensa en Michoacán.

Es obvio que una modificación al pacto federal actual sería impensable en el momento actual; sin embargo, también debe ser obvio que la debilidad de varios Estados de la República para gobernarse y para garantizar el bienestar de la población ha ido en aumento . Ya hay quien habla de “estados fallidos”, refiriéndose a algunas entidades federativas.

México debe analizar con tiempo y en calma, las ventajas y desventajas del pacto federal, y actuar para modernizar ese pacto, y para corregir sus graves debilidades que han desembocado en escándalos de corrupción, incompetencia, y alta criminalidad.

emsanchez@prodigy.net.mx