Gobierno corporativo, fortaleza de la empresa

Razones Financieras

Por Flor Unda Carbot*

Las buenas prácticas de Gobierno Corporativo cada vez adquieren mayor relevancia al interior de las empresas y por ello organismos internacionales como el Foro Global de Gobierno Corporativo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y la Corporación Financiera Internacional se han encargado de difundir conocimientos e intercambio de ideas, para que los reguladores analicen las políticas y estándares a seguir en la materia.

Dichos organismos han marcado la pauta para que a su vez, instituciones y compañías del sector privado implementen prácticas de buen gobierno, obteniendo beneficios en sus operaciones, reputación, sustentabilidad y economía.

En nuestro país, es un hecho que las prácticas de Gobierno Corporativo se han visto impulsadas por el deber que tienen las empresas listadas en Bolsa, de reportar una vez al año su grado de cumplimiento de los principios del Código de Mejores Prácticas Corporativas, emitido por el Consejo Coordinador Empresarial, pero la mayoría de las organizaciones en México desconocen estas buenas prácticas y son pocas las que, de manera voluntaria, tratan de seguirlas.

Por ello, organismos profesionales como el IMEF, dedican esfuerzos para fortalecer la cultura de un buen gobierno corporativo como parte del compromiso institucional de fomentar y difundir la cultura financiera en el país.

Además, en el IMEF estamos convencidos de que la empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, tiene en el Código de Mejores Prácticas una guía muy poderosa para hacerse de una plataforma institucional, que le ayude a crecer y abrirse a nuevas oportunidades, como acceder al financiamiento bursátil que es más barato, además de darles fortaleza y mayor credibilidad ante proveedores, clientes, posibles aliados estratégicos, entre otros. Todo ello, en abono a su rentabilidad y sostenibilidad en el tiempo.

Hace algunos años, el IMEF publicó el libro: El Gobierno Corporativo en México, donde se reportan los resultados de una encuesta aplicada a 490 de las más importantes empresas mexicanas, revelando que sólo 69% del total tenían un Consejo de Administración.

Hoy, sería interesante aplicar dicha encuesta y analizar la evolución, aunque cabe decir que el Gobierno Corporativo no es sólo contar con un Consejo de Administración, sino con órganos de gobierno que funcionen correctamente, con consejeros profesionales independientes, con información confiable y oportuna, con comités de apoyo, en fin, con las herramientas y practicas diseñadas para que el Consejo cumpla sus funciones esenciales de vigilar la marcha de la empresa, darle rumbo, estrategia y proteger los intereses de los accionistas y otras legitimas partes interesadas, para que sea rentable, crezca y se desarrolle para el beneficio de todos.

Sabemos que es una cuestión de cultura, a la que mucho ayudará la exigencia de los mercados para que nuestras empresas se conviertan en un referente de confiabilidad y valor, independientemente de su tamaño. De otro modo, difícilmente podremos tener un sector empresarial robusto, con la solidez necesaria para elevar la competitividad del país y apuntalar con mayor vigor el crecimiento de nuestra economía.

* Presidente del Comité Técnico Nacional de Gobierno Corporativo del IMEF

flor.undacarbot@gmail.com