¡Habemus Constitución!

A contrarreloj, la primera Constitución de la CDMX quedó aprobada. En solo cuatro meses y medio, los 100 legisladores que la redactaron y aprobaron, discutieron y votaron. Casi digno de récord güines.

Pero, ¿de qué va la Carta Magna que da la mayoría de edad a los capitalinos? Lo iremos desmenuzando y, claro, analizaremos la lectura política que tiene porque, no es casualidad que después de décadas de intentos fallidos, sea durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera cuando se logró su aprobación y se dé éste paso –por rimbombante que suene- histórico.

La Constitución se compone de ocho capítulos. Se trata del catálogo más amplio de derechos, por ejemplo, de las constituciones locales en el país y es, además, la más progresista.

¿De qué trata cada uno? Me detengo en la explicación puntual que ayer publicó en el sitio de La Capital (www.lacapitalmx.com) quien ha sido una de las reporteras que más y mejor se adentró en los trabajos de la Asamblea, Ruth Muñíz.

Principios Generales. “El primer capítulo del texto constitucional que consagra a la Ciudad como autónoma con una democracia directa y participativa. En este se plasma a la Ciudad de México como una entidad federativa más, según los límites del artículo 122 constitucional. Este capítulo enfatiza la laicidad, pese a la lucha (del PAN y PES, por ejemplo) por ponderar intereses religiosos.

“Además, es la primera en el país en reconocer su carácter intercultural, composición plurilingüe, pluriétnica y pluricultural, lo que abarca no sólo a todos los sectores de la población nata sino a aquellos que la han adoptado como una Ciudad refugio, donde caben también aquellos perseguidos políticos.

“Este texto constitucional establece en el artículo tercero que es la dignidad humana el principio bajo el que se regirán cada uno de los artículos, dándole el carácter de garantista de los derechos humanos.

“Y respecto a la Hacienda Pública, se establece que se regirá bajo los principios de generalidad, la sustentabilidad, honradez, proporcionalidad, equidad, efectividad, austeridad, certidumbre, transparencia y rendición de cuentas”, apunta Muñiz.

Carta de Derechos. “Establece que los derechos humanos son inalienables, imprescriptibles, irrenunciables, irrevocables y exigibles. Y agregan un principio fundamental que es transversal: la progresividad de los derechos, es decir, sólo se pueden aumentar, nunca disminuir.

“Además de los derechos que ya existían en la capital del país, se deja a rango constitucional: derecho –y reconocimiento- a las familias, en plural. Al tiempo libre, al matrimonio igualitario, el derecho a la ciudad, que significa que las autoridades deberán generar las condiciones necesarias para que los ciudadanos pueden disfrutar plenamente el espacio geográfico y pueda ejercer plenamente los derechos.

“Se establecen derechos sexuales y reproductivos, en el que no sólo se protege el que una mujer decida sobre su cuerpo (aborto), sino también que el estado le garantice medios para la planificación familiar e incluso métodos de reproducción asistida”, refiere el texto que se publicó en La Capital.

Por espacio, aquí le paramos por hoy. Mañana le seguimos.

Off the récord

Ninguna sesión tuvo tanta asistencia como la foto oficial que se tomó ayer en Xicoténcatl. Ahí si estaban (casi) todos, para la imagen del recuerdo. Raro, muchos llegaron puntuales. Pero Morena se mantuvo fiel a la constante de la Constituyente; fueron los últimos en llegar.