Hacia dónde va nuestra Bolsa de Valores

Hacia dónde va nuestra Bolsa de Valores
Por:
  • larazon

Emilio Sánchez Santiago

En las últimas semanas hemos vivido días de volatilidad en los mercados bursátiles, cambiarios y monetarios. Los precios suben y bajan, y el valor de las inversiones oscila abruptamente, sin que se tenga una idea cierta respecto de las causas.

Observadores perspicaces enfatizan como probables causas las medidas adoptadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos, en el sentido de disminuir las compras mensuales de valores gubernamentales.

Supuestamente estas medidas disminuirán las inyecciones de liquidez que ha recibido la economía americana hasta ahora, con lo cual se “jala el tapete” a la política monetaria acomodaticia que la Reserva Federal ha seguido hasta ahora.

Si uno sigue la lógica de la Reserva Federal, uno debería dismuir sus preocupaciones respecto del futuro inmediato de la economía americana; los miembros de la Reserva Federal consideran que las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos son lo suficientemente buenas como para disminuir la expasión monetaria que hasta hace muy poco era respaldada por el Banco Central de ese país.

Los mercados mundiales, sin embargo, siguen una lógica retorcida; ante lo que es fundamentalmente una buena noticia, las bolsas de valores se caen, los precios de los bonos se afectan por el alza de las tasas de interés nominales, y las monedas de países en desarrollo se devalúan frente al dólar.

Quienes dicen entender de esto, señalan que las reacciones observadas se toman en anticipación de los efectos probables a mediano plazo.

Lo que no es discutible es la ganancia que los inversionistas mundiales han obtenido por haber invertido en acciones de diferentes bolsas, en las últimas 52 semanas. Pese a los vaivenes de los precios de las acciones en todo el mundo, las más importantes bolsas de valores del mundo, muestran unos extraordinarios rendimientos en el último año. La siguiente table señala el rendimiento anual obtenido por los principales índices accionarios.

Resulta notable observar la convergencia mundial hacia el número 15, significando con ello la relación Precio/Utilidad que se registra en promedio, en el conjunto de bolsas de valores que se incluyen en la tabla anterior.

Ciertamente hay algunas bolsas que se separan de la media, pero el grueso de ellas se apega bastante a ese mágico “15”. Tal parecería que ese número refleja un valor de equilibrio a largo plazo, en los mercados bursátiles mundiales.

Nuestra Bolsa Mexicana de Valores presenta una relación Precio/Utilidad de 16.44, es decir, un poco por encima de 15. Adicionalmente debe subrayarse el hecho de que su rendimiento anual es negativo, del orden de -2.65%. Tal parece que por un lado, podría estar ligeramente sobrevaluada, y que por otro lado ha arrojado pérdidas durante el año que terminó el viernes pasado.

El futuro curso de la Bolsa mexicana podría estar ligado a: (i) la reforma que el gobierno federal intenta llevar a cabo en materia de petróleo, gas y electricidad, y (ii) el ejercicio eficiente, oportuno y completo del presupuesto nacional para este año. La primera medida atiende las expectativas, en tanto que la segunda determina en buena medida la demanda interna de bienes y servicios. La primera medida depende de López Obrador, en tanto que la segunda está en manos de Enrique Peña Nieto.

emsanchez@prodigy.net.mx