Homicidios justificados

Marisela Morales se ha convertido en la primera mujer en alcanzar la titularidad de la Procuraduría General de la República. Será la primera responsable a nivel federal de procurar justicia en un país donde la violencia de género y la existencia de leyes discriminatorias demandan una acción consciente desde las autoridades para que las mujeres puedan tener los mismos derechos y el mismo acceso ante la justicia que los hombres.

En este país las leyes son discriminatorias. Robar un coche puede llevarlo a más años de prisión que asesinar a una mujer en un crimen pasional.

Hoy 10 códigos penales en los estados que disminuyen las sanciones por asesinato de una mujer justificando cuestiones de honor.

Las leyes señalan que un homicidio pasional debe acreditarse en el momento en que la esposa o pareja sea sorprendida en un acto de infidelidad o esté próximo a su consumación.

Esclarecer un crimen de estas características es relativamente fácil. Según los criminalistas este tipo de homicidio se da en un hotel, en el domicilio conyugal o en un automóvil. Si en el lugar donde fue encontrado el cuerpo de la víctima no existe saqueo, las cerraduras no han sido forzadas, no existen huellas de escalamiento o ventanas rotas, puede tratarse de un crimen pasional.

Para establecer quién estuvo en el momento del homicidio, los indicios son importantes: condones, pruebas de orina, vasos, colillas de cigarro para detectar saliva.

Un amante, novio o esposo nunca deja el cuerpo de la víctima desvestida.

Aun muerta, no quiere que vean desnuda a su pareja. Casi siempre cuando se entrevista a la pareja, la mujer tiende a desplomarse si está involucrada en el crimen. El hombre no. Cuando existe rencor hacia la pareja puede no derramar ni una sola lágrima.

Esclarecer crímenes de este tipo es relativamente fácil; en México 35 por ciento es cometido por mujeres, pero la gran mayoría de los asesinatos pasionales son cometidos por hombres.

Pero, aunque sea relativamente sencillo dar con el agresor, las leyes en los códigos penales de un tercio del país se atenúan.

Jalisco: asesinar a alguien en el momento de infidelidad será motivo para justificar el crimen como riña e imponer una pena de 12 años de prisión. En ese mismo estado al robo de automóvil se le dan 11 años.

Yucatán: Las penas van de dos a cinco años sin libertad a quien mate a su pareja cuando la encuentran sosteniendo relaciones sexuales con otra persona.

Michoacán, Oaxaca, Tamaulipas, Campeche: Robar una cabeza de ganado tiene penas que duplican las impuestas por el homicidio de una mujer infiel o por delito de violación.

En Baja California, Chiapas, Chihuahua, Nayarit, Quintana Roo, y San Luis Potosí la historia es similar.

Es inadmisible que las leyes protejan a homicidas.

Con la llegada de una mujer a la PGR, si bien no es su responsabilidad endurecer las leyes, sí se puede lograr que se apliquen de una manera mucho menos benévola en los crímenes de género.

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