INEE: Responsabilidades y recursos

INEE: Responsabilidades y recursos
Por:
  • larazon

Blanca Heredia

La reforma del andamiaje institucional a partir del cual se opera la política educativa en el país, le otorga al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) enormes responsabilidades en la transición hacia un sistema educativo orientado a la calidad. Destaca, al respecto, el papel que las reformas aprobadas le confieren al INEE como ente coordinador y en buena medida rector de la pieza angular de la reforma en su conjunto: la evaluación educativa.

Por ejemplo, en el texto aprobado de la reforma del artículo 3º constitucional, y a fin de “garantizar la prestación de servicios educativos de calidad”, se establece la creación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, mismo cuya coordinación, se le encarga al INEE. En ese mismo texto, se define como función fundamental del Instituto la de “evaluar la calidad, el desempeño y resultados del sistema educativo nacional en la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior”. Para ello, se le encomienda el diseño y realización de las mediciones para la evaluación, la elaboración de lineamientos sobre evaluación para las autoridades competentes, así como la producción y difusión de información, y la generación de directrices que contribuyan a la toma de decisiones a favor de la calidad y la equidad.

En la Ley del Servicio Profesional Docente (SPD) se detallan las responsabilidades generales descritas para el caso específico de la evaluación docente, mismas que incluyen, entre muchas otras, la de emitir los lineamientos para: la certificación de evaluadores; para el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes de educación obligatoria; para la evaluación del desempeño de docentes, directivos y supervisores; así como las de autorizar los parámetros e indicadores para los distintos componentes del SPD y supervisar los procesos de evaluación.

Para el desahogo de este cúmulo de funciones se le otorgó al INEE el carácter de organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, dirigido por una Junta de Gobierno integrada por profesionales conocedores de la materia. Hasta aquí todo muy bien. Cuando entramos, sin embargo, en el tema de los recursos contantes y sonantes para el INEE empiezan los problemas.

En agosto, la Presidenta del INEE, Dra. Schmelkes, declaró que, para el 2014, y a fin de cumplir con sus nuevas responsabilidades, solicitarían un aumento de 25% de su presupuesto actual. Tomando en cuenta que ese presupuesto es muy limitado, la solicitud parecía muy moderada. Moderada y todo, ésta se tomó sólo muy parcialmente en cuenta en la elaboración del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2014. Así, dicho proyecto propone un incremento en los recursos para el INEE, en números redondos y deflactados, de 306 millones en 2013 a 363 en 2014. Es decir, un aumento de tan sólo 19% en términos reales.

Baste para dimensionar estas cifras citar el caso del IFAI, institución también central, misma que contó en 2013 —cifras redondas y deflactadas— con 592 millones de pesos y a la que el proyecto PEF 2014 le asigna 608. Un aumento mucho más modesto (2.71%) que el propuesto para el INEE, pero sobre una base mucho mayor.

Resulta encomiable el haber puesto la calidad en el centro de la política educativa. Lo que haría falta ahora es ponerle recursos suficientes.

bherediar@yahoo.com