Maniobras que curan

Carmen Amescua

Un día amanecí con el mundo dando vueltas aceleradamente a mi alrededor. Después de un susto espantoso el diagnóstico médico fue; vértigo paroxístico benigno postural.

—Mira— me dijo el Dr. Carlo Pane (mi otorrino y neuro otólogo de cabecera) lo que tienes es un trastorno que a veces se desencadena por realizar movimientos bruscos y cuyo origen está en el depósito de restos de tipo calcáreo en uno de los conductos circulares del oído interno.

Esto (en palabras de simples mortales), quiere decir que tenemos unos pequeños cristales u otolitos (piedritas) en el oído, cuando estos se desacomodan nuestro sentido del equilibrio se desajusta también. Una vez que nos cae la maldición encima puede ser recurrente a lo largo de la vida. De hecho el 50% de las personas tarde o temprano lo vuelve a padecer. No siempre es un movimiento brusco lo que te pone a girar. Por lo menos no en mi caso. No hay una causa exacta, son variadas; infección del oído interno, fiebre, contusión, una lesión de latigazo o un golpe en la cabeza que libera los cristales, también la enfermedad de Meniere o las migrañas. Puede ser hereditario o por envejecimiento, incluso hasta por el cambio de clima. Otras no tiene causa conocida. Simplemente por voltear la cabeza estando acostados se puede encender el carrusel… Nueve de cada cien adultos mayores lo tiene, pero también a los que no hemos llegado a esa clasificación de edad nos da.

No hay manera de prevenirlo. Ojala existiera una pastilla milagrosa, (solo se usan para aminorar las crisis) pero no se ha comprobado que el medicamento sea beneficioso, incluso a veces puede empeorar el asunto.

El tratamiento para curarlo consiste en hacer que los otolitos salgan de una zona donde no deberían estar. Por lo tanto si un movimiento los hizo salir de su lugar, la lógica indica que otro movimiento debe llevarlos de vuelta a casa. Dos tipos de maniobras funcionan en el 90% de los casos, la de Epley y la de Seamont (siempre y cuando el problema esté diagnosticado claramente).

Necesitas sentarte derecho en la orilla de la cama, girar la cabeza hacia el lado donde sientes el vértigo a un ángulo de 45 grados, y recostarte de golpe.

Permanecer cinco minutos en esta posición. Girar la cabeza 90 grados hacia el otro lado. Permanecer cinco minutos. Voltear el cuerpo hacia la dirección de tu cara, apuntando la cabeza con la nariz hacia abajo. Permanecer cinco minutos. Regresar a la posición sentada y permanecer treinta segundos en esta posición. En youtube hay videos de como hacerlo.

La primera vez que el Dr. Pane me aplico la maniobra sentí que se movía el piso otra vez. Pero después de dos o tres movimientos las piedritas volvieron a su sitio.

Nada peor que perder el equilibrio en la vida, y nada mejor que recuperarlo con una simple maniobra. Increíble.

Dedicado al Dr. Carlo Pane

camescua7@hotmail.com

Twitter: @Carmen_Amescua