Morena: Monreal vs Batres

Morena: Monreal vs Batres
Por:
  • manuel_lopez_san_martin

A nadie debería sorprender la grilla que se ha desatado al interior de Morena. A final de cuentas, el partido de Andrés Manuel López Obrador es una extensión de los usos y costumbres del PRD, donde la dinámica es de tribus.

Si en el sol azteca no alcanzan los dedos de las manos para enumerar las expresiones, en Morena los pleitos entre bandos, también están a la orden del día. Al interior del partido del tabasqueño hay a quienes solo une la figura de AMLO y poco o nada tienen en común. Lo que los mantiene cohesionados es la posibilidad de triunfo en 2018. Nada más.

Si las preferencias a nivel nacional, colocan a López Obrador en la antesala de la Presidencia, en la CDMX las cosas no son distintas. No hay encuesta que no ponga a Morena a la cabeza y, en todas las mediciones, el que puntea dentro del partido es el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal. Eso ha desatado el fuego amigo del presidente del partido en la Ciudad, Martí Batres, quien quiere ser candidato.

Como tercera opción, no pocos veían a la jefa delegacional en Tlalpan Claudia Sheinbaum, pero al presentarla hace unos días como la encargada en materia de política y gobierno de su proyecto presidencial, AMLO parece tener otros planes para ella.

Monreal y Batres son como el agua y el aceite. El primero, un político de acuerdos; el segundo, un personaje de confrontación.

Lejos estamos ya del primer round entre ambos. Las elecciones internas de Morena, los votos que cada quien sumó al partido tanto en 2015 como en el proceso donde se eligieron a los diputados constituyentes en junio de 2016, son botones de muestra. En cada episodio han aflorado las diferencias.

El contraste público más reciente fue la asignación del presupuesto para las delegaciones. Mientras Batres agrupó a los jefes delegacionales de Morena –menos a Monreal- en una estrategia de choque para impugnar la cantidad de recursos que iban a recibir; Monreal negoció por su lado y resultó menos castigado.

Ahora, el choque interno tiene que ver con el control del grupo parlamentario en la ALDF. Batres cobija al coordinador parlamentario, Cesar Cravioto, quien responde a él. Sin embargo, vive una revuelta interna. La bancada de Morena está partida en dos. De un lado Cravioto, del otro Néstor Núñez -cercano a Monreal y diputado de un distrito en la Cuauhtémoc- y una decena de legisladores exigen un relevo en la coordinación parlamentaria pues, no solo Cravioto ha marginado a quienes no se someten al grupo de Batres, sino que él mismo empeñó su palabra antes de iniciar la actual Legislatura y se comprometió a mantenerse al frente un año.

La mancuerna Cravioto-Batres ha lastimado la influencia de Morena. Dejaron a los legisladores sin comisiones y, a pesar de ser el grupo parlamentario más grande, no han podido negociar nada favorable pues, los puentes con el resto de los grupos parlamentarios están endebles, sino es que rotos.

La revuelta de baja intensidad que vive Cravioto (tripulado por Batres) está por asomar la cabeza.

 Off the récord

Andrés Manuel es pragmático y ha sido claro: el candidato saldrá de una encuesta.