Peligro: Mundial a la vista

Peligro: Mundial a la vista
Por:
  • larazon

Alejandro Arbide

La contundente victoria ante un equipo sin oficio alguno nos deja vislumbrar, por fin, la posibilidad de que México llegue a Brasil 2014. Parece que termina la pesadilla del fracaso 2013. Sólo parece. Y es que un rápido análisis del probable papel de la selección mexicana en el próximo mundial resulta poco esperanzador.

Vamos, podría ser el peor desempeño del tricolor después de aquel Mundial en Sudamérica cuando suponíamos que se contaba con el mejor talento de la historia —como ahora—, pero donde acabamos recibiendo tres vapuleadas históricas. Primero analicemos sólo algunos de los equipos mundialistas que podríamos enfrentar. De entrada tenemos a las grandes potencias como Italia, que ha cambiado para privilegiar su ofensiva, y a una Alemania más alegre y mejor preparada que nunca. Y no menos se puede decir del Portugal de Ronaldo (o la Suecia de Ibrahimovic) o la Inglaterra de Rooney. La lista de equipos europeos mejorados es larga.

Además, donde mayor avance ha habido en estos años es en los equipos sudamericanos. No sólo es potencia Brasil como local o Argentina con Messi, sino que Uruguay, Colombia y Chile son serios contendientes para llegar a semifinales. Y para terminar no olvidemos a los equipos africanos. Nigeria y Costa de Marfil están listos para meter goles con descolgadas a gran velocidad. Ah, tampoco debemos olvidar a Corea que desde su mundial sigue en ascenso. O Japón que este fin de semana dio cátedra de juego al empatar a 2 contra Holanda. Buenos equipos, sobran.

Y mientras el resto del mundo se preparó exitosamente durante estos años, veamos aquí cuánto se echó por la borda. En 2006 llegamos a ser una de las 8 selecciones cabeza de serie. Compartíamos honores con equipos como Italia, Brasil, Argentina y España. Con un estilo de juego ordenado capaz de derrotar a cualquier equipo, se reconocía mundialmente a México pues se estaban haciendo bien las cosas dentro y fuera de la cancha. A pesar de los buenos resultados, lo primero que hizo Compeán y compañía fue romper con el entrenador que nos había puesto como cabeza de grupo en Alemania para desde entonces ir de tumbo en tumbo hasta coronarnos campeones del fracaso 2013.

Una vez interrumpido el buen paso, se designó a un entrenador que grilló y grilló para que Compeán y él llegaran al máximo puesto pero que muy pronto fracasó y luego a otro que ni español hablaba y que tampoco era propicio para nuestro estilo de juego y luego a otro que nos llevó a Sudáfrica solo para alinear a varios jugadores sin talento titular y luego a otro que no era el ideal pero era lo que había y luego a otro y luego a otro.

Para colmo, durante todos estos años se ha entrenado a la selección con partidos botaneros. Al mercadólogo Compeán se le ocurrió que lo mejor era enfrentar a equipos de tercera y ganar mucho dinero para así quedar bien con los dueños, creando la apariencia de un tricolor invencible y bien preparado.

Artilugios, a la larga contraproducentes. Ahora que finalmente se cosecha el fracaso 2013, los directivos se dicen los más sorprendidos. “Recorcholis, si íbamos rebien con el Chepo, tanto así que en 2011 hasta habíamos ganado la copita de oro”. Salud.