Presupuesto en investigación: puente a la cura del cáncer

Presupuesto en investigación: puente a la cura del cáncer
Por:
  • kenji_lopez_cuevas

Necesaria mayor gestión legislativa frente a la enfermedad del siglo XXI

La ecuación debería ser simple: si aumenta el número de casos de cáncer en México, tendrían que aumentar los recursos públicos para atender la enfermedad. Sin embargo, las cuentas no nos salen, pues mientras que en nuestro país llegamos a casi 200 mil nuevos casos por año, nuestros legisladores aprobaron un recorte del 31 por ciento a los recursos del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) para 2017.

El INCAN, creado en 1946, además de brindar atención médica especializada a pacientes con cáncer, tiene como responsabilidad encontrar estrategias para controlar la enfermedad y reducir su impacto a través de la investigación. Estados Unidos, por ejemplo, tiene un instituto similar, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), creado 10 años antes que el mexicano. No obstante, y considerando que población y PIB son distintos en ambos países, la diferencia entre los recursos con que cuenta cada instituto es abismal: el NCI tendrá un presupuesto de 5 mil millones de dólares (aprobado por el Congreso estadounidense), es decir, 100 veces más que el presupuesto que tendrá el instituto mexicano durante este año.

Hoy la esperanza para curar el cáncer tiene distintos nombres:

inmunoterapia, terapia con nanopartículas, terapia dirigida, entre otros. Sin embargo, para descubrir cada uno de dichos tratamientos, la ciencia tuvo que cruzar por un puente llamado investigación, que no sólo es construido por Estados Unidos, Alemania o Suiza, pues también México aporta ladrillos de primer nivel.

Hace apenas dos meses, la Doctora Patricia Juárez (mexicana), recibió el premio Rising Star 2016 por parte de la Sociedad Americana para la Investigación en Huesos y Minerales (ASBMR, por sus siglas en inglés), debido a su investigación sobre el desarrollo de nanomoléculas para tratar el cáncer de mama triple negativo, un cáncer altamente complejo y agresivo. La Doctora Juárez es muestra de que nuestro país posee talento en investigación oncológica, pero se necesitan recursos para impulsarlo y no recortes para frenarlo.

Haciendo cuentas: de acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, para atender a una paciente diagnosticada con cáncer de seno se requieren entre 40 y 400 mil pesos, y la cantidad aumenta a casi un millón y medio de pesos si la paciente se encuentra en fases tardías (III y IV).

Si comparamos esos gastos con los 11 mil pesos que cuesta un estudio de ADN —hecho en un laboratorio mexicano—, para predecir la posibilidad de padecer cáncer de mama y tomar acciones de manera preventiva, es entonces fácil entender que el gasto en investigación y prevención es menor que el gasto en atención.

Son números, números y más números, pero, al final del día, si esos números se traducen en salvar más vidas, entonces no sólo vale la pena hacer los cálculos, también escribir estas líneas para que lleguen a nuestros legisladores, tomen nota y pongan más ladrillos en la construcción de puentes que nos acerquen a la cura contra el cáncer.

Twitter: @klopezcuevas