Que en paz descanse la solución de Dos Estados
Sinceramente no se esperaba nada bueno de la rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca el pasado miércoles entre el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro Benjamín Netanyahu, en la que ambos expresaron su visión sobre el conflicto israelí-palestino. Trump adoptó la visión política de Netanyahu: Escucha al ocupante y no al pueblo que ha sufrido desde hace casi 70 años. Estados Unidos, la tierra de la libertad, apoya la ocupación y con esta declaración aniquila todos los esfuerzos de las administraciones anteriores y la de la ONU que apoyaban la solución de Dos Estados. Por esta razón, Bibi quien nunca estuvo en favor de la solución de Dos Estados, dijo que la llegada de Trump al poder es una oportunidad histórica.
Trump declaró en rueda de prensa: “estoy considerando Dos Estados o un Estado, y quiero lo que las dos partes quieran”. Una declaración que no tiene sentido, si las dos partes, desde 1993 cuando se firmaron los acuerdos de paz de Oslo no han logrado la verdadera paz es por algo. Todas las administraciones de EU anteriores, como la de Barack Obama, Bill Clinton, Jimmy Carter… culparon a los gobiernos israelíes del fracaso de todos los intentos anteriores por lograr un acuerdo.
Lo que quiere uno no lo quiere el otro. Por un lado, unos quieren mantener la ocupación y otros quieren su independencia, dos posiciones contradictorias. Lo que se desprende de esta declaración es complacer al Estado sionista. Israel no escucha a la comunidad internacional ni respeta los múltiples acuerdos de la ONU. Ahora tiene el apoyo incondicional de Trump y seguirán con su política colonialista.
Entonces la solución de Dos Estados no es aceptada, pero ¿qué otras opciones hay? ¿Un solo Estado democrático para dos naciones? A pesar de las numerosas declaraciones de políticos e intelectuales israelíes que apoyan este proyecto no creo que Israel lo aceptaría. La política sionista no reconoce el derecho palestino como nación ni como individuos. Un Estado democrático significa la igualdad entre sus ciudadanos, o sea entre los palestinos y el pueblo elegido. Esto nunca va a suceder, por aquellos que tienen la mentalidad colonialista y se creen con el derecho de ocupar la tierra de otros, y tratarlos de forma infrahumana como se demostró a lo largo de los 70 años de ocupación. Este Estado tendría 6 millones de palestinos, equivalente al 50% de su población, esto significaría que los palestinos podrían ocupar la mitad de los escaños parlamentarios y pudieran formar Gobierno, además con la alta tasa de natalidad actual, en un futuro próximo pudieran ser mayoría. Esto lo saben los líderes Israelíes y por esa razón y otras más nunca aceptarían esta solución.
Están acabando con la esperanza de vivir en paz y fomentan el radicalismo. Los palestinos buscarán nuevas formas de lucha. El líder Yasser Arafat decía que su pueblo es como el Ave Fénix, resurge de sus propias cenizas…