Quinta generación en México

Finalmente, se logró asignar la banda de frecuencias del espectro radioeléctrico ubicada entre los 2,500 y 2,690 megahercios (“MHz”), conocida comúnmente en nuestro país como la Banda de 2.5 GHz.

De acuerdo con información dada a conocer por el órgano regulador de las telecomunicaciones, el IFT, el séptimo proceso de licitación pública, llevado a cabo por este órgano constitucional autónomo, concluyó satisfactoriamente, ya que se lograron asignar todos los bloques de frecuencias que fueron ofertados al mercado.

En efecto, después de la presentación de ofertas por parte de los participantes, en este caso la estadounidense AT&T y la española Movistar, los 120 MHz disponibles, los cuales fueron divididos en 6 bloques, generaron el interés necesario para que, a través de la oferta del pago de una contraprestación al Estado, los mismos fueran asignados.

AT&T, operador de reciente ingreso al mercado mexicano, después de su adquisición de lo que fuera Grupo Iusacell y Nextel de México, consiguió la asignación de 4 bloques de la Banda de 2.5 GHz.  La puja del gigante estadounidense lo posiciona para seguir avanzando en el mercado de comunicaciones inalámbricas de nuestro país.  De los cuatro bloques que obtuvo, la mitad tienen una vocación clara para la prestación de servicios móviles inalámbricos, mientras que los restantes, de acuerdo con las tecnologías disponibles, bien podrían ser utilizados para reforzar la oferta de servicios de banda ancha fijos.

Movistar tampoco dejó pasar esta oportunidad. La empresa española obtuvo la asignación de 2 bloques, que le permitirán ampliar su capacidad competitiva en la prestación de servicios móviles de calidad, señaladamente, por lo que se refiere al acceso a banda ancha desde dispositivos celulares.

El gran ausente de esta licitación, en realidad no lo estuvo, sino que se adelantó.  Telcel, la empresa de América Móvil, ya tiene asignados 60 MHz en la Banda de 2.5 GHz, resultado de la adquisición que realizó de este espectro, meses atrás, a Grupo MVS.

Es así como los 3 principales competidores en el mercado de telefonía móvil en el país incorporaron a su portafolio de frecuencias, las relativas a la Banda de 2.5 GHz.  El apetito por este recurso, el cual, si bien es valioso, debe ser visto como complementario a otras frecuencias con mayor capacidad de dispersión y penetración entre la población, como es el caso de las frecuencias de 800 MHz o bien de la banda de los 700 MHz asignada a Altan, como parte de la denominada Red Compartida Mayorista, responde al reto que implica el siguiente paso en la evolución de las tecnologías móviles de telecomunicaciones en México y el mundo, es decir, la denominada Quinta Generación (“5G”).

Las expectativas de la 5G son mayúsculas; son tan grandes, que a veces pareciera que hablamos de ciencia ficción.  La 5G promete incrementar exponencialmente la velocidad de acceso al Internet en las redes móviles, para alcanzar niveles que hasta ahora corresponden a accesos dedicados fijos a través de fibra óptica.

Más allá del tiempo que transcurra para que la 5G sea una realidad asequible a millones de usuarios mexicanos, lo cierto es que, como lo demuestra la reciente licitación llevada a cabo por el IFT, este proceso precisa de una disponibilidad mayor de frecuencias del espectro en el mercado. En este sentido, haber logrado sacar a la Banda de 2.5 GHz del baúl, constituye un avance que no debe ser soslayado.