Reflejo de una sociedad clasista y machista

Reflejo de una sociedad clasista y machista
Por:
  • melissa_trouyet

“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que se trata a sus animales”

Mahatma Ghandi

La mañana del 12 noviembre aunque fresca, era soleada y agradable para la temporada otoñal en el municipio de Ecatzingo, Estado de México.

A las 10 de la mañana ya había personas formadas en el auditorio con sus gatos en bolsas de mercado y sus perros con collar y correa tal como se había indicado, esperando que arrancara la campaña de esterilización.

En los días posteriores al sismo que sacudió a México el pasado septiembre, se habían hecho recorridos en este municipio llevando ayuda para los damnificados. Durante éstos fue evidente el grave problema de animales en situación de calle y sobrepoblación en general, aunada a negligencia y descuido. Con el apoyo de dos familias locales y las gestiones de las autoridades municipales, quienes nos prestaron el auditorio, arrancó la jornada de esterilización.

Fue un día conmovedor, que te cimbraba en la realidad del México que vivimos y sobre todo agridulce.

A primera instancia la escena era el caso de éxito perfecto. Un equipo de veterinarios de Ecatepec había montado un quirófano móvil y había donado no sólo su tiempo, sino todos los insumos necesarios para las cirugías e incluso llevaron veterinarios recién egresados, quienes también donaron su tiempo. Tres asociaciones animalistas y una voluntaria independiente de la Ciudad de México reunieron croquetas, cobijas y pipetas antipulgas para repartir.

Las dos familias locales se encargaron de distribuir los volantes explicando los beneficios de la esterilización y las condiciones en las cuales tenían que llegar los animales, para prevenir riesgos innecesarios y montaron un comal donde hacían sopes y repartían bebidas a los veterinarios y voluntarios. Pronto se habían repartido las 50 fichas (se tenía pensado esterilizar 50 animales) e incluso 10 más.

No faltó la historia conmovedora del día: Un niño que llevó a su mascota Sheyla a esterilizar y se tiró al llanto cuando le dijeron que su mascota tenía cáncer (tenía un tumor venéreo transmisible) altamente contagioso y prevenible por cierto, con esterilización oportuna y masiva en la comunidad.

Una voluntaria se conmovió y trasladó la mascota a la Ciudad de México, donde permanecerá un mes en lo que se le aplica el costoso tratamiento antes de ser devuelta a su dueño.

Sin embargo, detrás de 60 exitosas cirugías se filtra un reflejo de una sociedad negligente y desigual. Muchas de las intervenciones se complicaron aunque fueron exitosas. Las hembras traían los tejidos débiles y rasgados de excesivos partos; había lesiones de vejiga y otras situaciones producto de poca atención y poco cuidado.

De 60 animales 11 fueron gatos (la mayoría hembras) y de los 49 perros operados se contabilizó a 45 hembras y 4 machos. Mientras las hembras se encontraban en recuperación aún bajo efectos de anestesia, llegaban familias con otras mascotas a recogerlas.

Al ofrecer esterilizar también a esas mascotas nos enfrentamos a una rotunda negativa: “ellos no, pues son machos” (a pesar de que la cirugía en machos es mucho más sencilla y requiere menos cuidados postoperatorios). También aparecían uno que otro que nos decía que “su perro estaba bonito” y “sacaba buenos cachorros que servían para venta”, y algunos más argumentaban que su “perro era fino”.

Uno hace lo que puede. Al término del día regresamos los tanques de gas que amablemente nos habían prestado y descubrimos un criadero clandestino de beagles en la azotea.

Retornamos a la Ciudad de México en silencio, con un perro a tratar con cáncer y otro, un beagle de “raza” que a pesar de eso estaba flaco, maltratado y en situación de calle (como si ser de raza lo protegiera de una sociedad de olvido y negligencia, en el mejor de los casos, y violencia como otra posibilidad).

Ecatzingo no es la excepción, la situación se repite en infinidad de municipios.

Los animales no son punto y aparte, desde tiempos ancestrales han sido parte de nuestras comunidades y sociedades, y como los tratamos a ellos nos tratamos entre nosotros: sin compasión, volteando la cara, con machismo, privilegiando el físico o ciertas “razas”, con discursos políticos demagógicos y políticas públicas retrógradas. Por cierto, mientras escribo esto se discute en la Cámara la NOM 011-SSA2-2011 para la prevención y control de la rabia humana y en los perros y gatos, donde se privilegia la matanza animal por encima de la esterilización y prevención, cuando diversos estudios internacionales comprueban que la prevención es la única solución. Otra vez quieren tapar el pozo ya que hay un niño ahogado.

Y así, marchamos hacia adelante consternados y confundidos sobre el índice creciente de feminicidios, enojados porque indígenas que robaron algo menor están pudriéndose en la cárcel, mientras políticos que hunden cada vez más a México huyen del país con fortunas robadas y se dan la gran vida, indignados de la cantidad de dinero que se asigna a partidos políticos y los continuos recortes en educación, medio ambiente y desarrollo social.

Albert Einstein dijo: “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez, esperando obtener diferentes resultados”. Considero que no hace falta elaborar.