Se busca un Romney para España

Se busca un Romney para España
Por:
  • larazon

Emilio Sánchez Santiago

Para Lino de Prado, promotor de la amistad hispano mexicana

Nacido en Detroit, Michigan, capital de la industria automotriz, hijo de una incipiente actriz y de un carpintero, quien al paso del tiempo llegó a ser gobernador de ese estado, Mitt Romney ha vivido cerca de esa industria que por décadas ha definido a Estados Unidos.

Egresado de Harvard University, con los títulos de abogado, y maestro en administración de empresas, cofundó un fondo de capital de riesgo de nombre Bain Capital. Dicho fondo se especializó en invertir en empresas que confrontaban crisis financieras y nuevas empresas que ofrecían la promesa del éxito a través de innovaciones en el modelo de negocios.

Un buen ejemplo de las inversiones hechas por Bain Capital es la firma Staples, empresa dedicada a la venta de artículos de oficina, consumibles, y artículos escolares. Actualmente esta firma vende 25 mil millones de dólares por año, y emplea a 87 mil 700 personas, en 500 tiendas ubicadas en los Estados Unidos.

A lo largo de su carrera profesional como inversionista y consultor de empresas, Romney ganó la reputación de saber “arreglar” compañías enfermas. Estos arreglos implicaban la restructuración de estas empresas, su reorganización y transformación integral, y su conversión en empresas eficientes, productivas y rentables. Romney se distinguió por saber cómo recuperar la viabilidad económica de empresas desacreditadas, no solo a través de “recortes” y despidos de personal, sino a través de la redefinición del modelo de negocios de cada empresa, y de la reconfiguración de la firma para alcanzar una posición competitiva y sustentable.

 En contraste con el perfil empresarial de Mitt Romney, el actual Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, tiene una trayectoria de burócrata. Nacido en Santiago de Compostela y por ende de profunda cepa gallega, se tituló de abogado y se incorporó de inmediato a la burocracia estatal. A los 26 años logró ser electo como diputado local de Galicia, y a los 31 años llegó a la diputación nacional por primera vez.

Muchos años más tarde, se convirtió en la mano derecha del ahora ex Presidente del Gobierno español, José María Aznar. A fines del año pasado, ganó las elecciones nacionales que le convirtieron en el actual Presidente del Gobierno.

Rajoy no ha trabajado nunca en el sector privado, no ha sido empresario, no ha creado ni desarrollado empresas, no ha sido inversionista, nunca ha tenido el peso de pagar una plantilla de personal con su capital propio, ni ha enfrentado el reto de mantener a una empresa privada a flote. Rajoy ha cumplido fielmente con aquel apotegma de un viejo político mexicano que dice “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

En su puesto actual, Rajoy se ha visto obligado a recortar el presupuesto nacional y a disminuir el dispendio en el que cayó España durante la última década. Sin embargo, su enfoque y solución de corto plazo, han empeorado el desempleo y deprimido aun más a la economía española. Su popularidad se ha desplomado y su falta de imaginación para solventar la crisis, le ha ganado el rechazo creciente de la nación.

Es una lástima que España no tenga a un Mitt Romney que le ayude no solo a bajar gastos y excesos, sino a ganar competitividad internacional, y a implantar un nuevo modelo macroeconómico, que facilite el tránsito hacia el crecimiento económico y la regeneración de empleo. El perfil profesional y la experiencia humana de Rajoy, siempre a la sombra de la burocracia, no auguran posibilidades creativas y audaces que ofrezcan esperanza a los españoles. Por desgracia, no hay un Romney para España.

emsanchez@prodigy.net.mx