¿Y si pierde México?

¿Y si pierde México?
Por:
  • larazon

Alejandro Arbide

La turbulenta historia de la selección mayor aún no termina de escribirse. Este miércoles y el siguiente podría ser que finalmente clasifiquemos al mundial. Ya con el boleto, las aguas del cambio quizá se calmen y entonces ya no haya el llamado a cuentas que el fracaso 2013 exige.

Ante la posibilidad de un borrón y cuenta nueva, aficionados sugieren la conveniencia de que México pierda ante Nueva Zelanda y de esa manera, creen, habrá una reestructuración que retome el crecimiento del futbol azteca. Y quizá se les conceda, pues con este Tri todo puede pasar.

Si la Sub17 es capaz de estar constantemente entre los cuatro mejores del mundo, y de ganarle a Italia, Brasil y Argentina; si la Sub20 es una potencia regular; si la olímpica es medalla de oro, ¿qué diantres sucede en la mayor?

¿Realmente se necesita una revolución en la Femexfut? Si vemos el bosque no estamos tan mal como lo muestra el fracaso en 2013. Salvo la mayor, las fuerzas inferiores están sólidas. Muy sólidas. Y esto gracias a las escuelas de cada equipo, a los torneos Sub20 y Sub17, al buen trabajo en selecciones menores.

A partir del 2007 se ha perdido la brújula, el estilo propio, el buen manejo de balón. No nos fue del todo mal en Sudáfrica, pero tampoco estuvimos a la altura de anteriores mundiales. En la cancha no estaban los mejores. ¿Qué hacía Bofo —jugador muy inconsistente del Guadalajara— entre los 11 titulares? Quién sabe. Pero lo señalado esta semana por Sven-Göran Eriksson nos da pistas de lo que puede ser uno de los grandes problemas del Tri mayor. “Más o menos, los dueños de los equipos decidían cómo se operaba a la selección”. Imponen jugadores y estilos al entrenador en turno. En particular aquellos que manejan al equipo de todos como si fuera su propio equipo.

No debe extrañarnos el por qué las otras selecciones ganan y no la mayor. En aquéllas no meten mano los dueños y demás personajes que por diversas razones sí lo hacen en la mayor. A veces se inmiscuyen por simple pasión y otras veces lo hacen por cuestiones económicas. A veces con tino y a veces con muy mala leche. Como en la grilla, se trata de una lucha de intereses. Y como en la grilla, el impacto de sus intromisiones afecta a una de las grandes pasiones de la vida nacional. La selección es el gran símbolo que nos aglutina y nos anima.

Viendo los buenos resultados de las fuerzas inferiores, la buena organización y la sana competencia, dudo mucho de la necesidad de una transformación

de raíz en nuestro fútbol. Más que una revolución necesitamos dar un poco de verticalidad en la mayor. Como también se requiere reducir el número de extranjeros para que los pocos que vengan a México sean de mayor calidad y se abran más espacios a los chavos de fuerzas inferiores. Gane o pierda se deben realizar ajustes a la maquinaria para retomar el estilo perdido en 2006.

Un gran cambio es improbable y quizá indeseable. Un poco de orden en la mayor y mejor competitividad en la liga son posibles.

+2 Miguel Herrera se molestó cuando Gio dijo que lo ponían de medio ofensivo en vez de segunda punta. “Lo debió haber dicho en su momento”. Quizá lo dijo internamente. Y si no, pues ahora ya está públicamente claro qué posición le es más natural al jugador del Villarreal. ¿Será eso lo que le molestó? En todo caso, esperemos que el director técnico sea así de contundente con los dueños cuando le quieran imponer jugadores y estilos.