“Melquiades Herrera dejó un dinámico mecanismo de insubordinación cultural”

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Foto: larazondemexico

Melquiades Herrera (1949 – 2003) fue profesor, escritor, coleccionista de objetos de consumo, videasta y pionero del performance en México. Pero, sus gestos expresivos ubicados dentro de la tendencia  del arte-acción,  lo convierten en un ‘excéntrico-ilusionista-mago’, que  coleccionaba enseres de todo tipo y de cualquier hechura con el propósito de abordar la ‘investigación de una acción’.

Actitud que, desde una perspectiva materialista, desregula los rangos de la ‘alta cultura’ en la afirmación de una suerte de ‘lucha de clases’ entre diversos escalafones tanto visuales como económicos. Herrera fue un sedicioso, fundador del No-Grupo (Maris Bustamante, Rubén Valencia y Alfredo Núñez): colectivo artístico de axiomática presencia  en las artes plástica de México en los años 70 por su planteamiento renovador.

La instalación Melquiades Herrera. Reportaje plástico de un teorema visual se emplaza en el vestíbulo del Centro de Documentación Arkheia del MUAC, desplegada en seis núcleos curatoriales  que combinan materiales en torno a temas constantes que apasionaron a Herrera: correspondencia entre óptica, geometría y matemáticas; perfil crítico de nacionalismo y ciudad; Marcel Duchamp y el surrealismo; la educación artística; y ‘apropiación’ del arte local e internacional.

Singular muestra integrada por unos 750 objetos que van de recortes de periódicos, juegos de agilidad mental, papeles varios,  libros, corbatas, apuntes, juegos de magia, cómics de Fantomas y de Batman, disfraces, cubos de Rubik, juguetes plásticos, dulces y chicles en su envoltura original, cajetillas de cigarros, botellas de Coca-Cola, cálculos matemáticos, planos, peines, lentes, señales de tránsito, lemas, artefactos manufacturados, hombres lobos, revistas eróticas...

“Bajo este ‘sistema de objeto’ la producción de Herrera se figura como el despliegue fragmentario de un ‘teorema cultural’ conformado de propuestas artísticas y ‘etiquetas estéticas’, que sobrepasan el campo del arte al abordar asuntos matemáticos y físicos, en concordancia con la cultura popular . Al ejercicio curatorial de ordenamiento de todas las estipulaciones de este artista, me vi obligada a estructurar un ‘reportaje plástico’ en palabras del propio Melquiades”, explicó, en entrevista con La Razón, la curadora Roselín Rodríguez.

Los visitantes asisten a un fragmento  del resultado de la revisión de los archivos de la colección del Acervo Documental del MUAC, complementada con materiales provenientes del Acervo Melquiades Herrera de la Antigua Academia de San Carlos, las capsulas del programa Moneros y monitos, de TV UNAM, Vendedores ambulantes, de Jorge Prior, y algunas de las fotografías de la serie Las fases de Melquiades, de Javier Hinojosa.

“Melquiades Herrera  no se quedó aferrado en el pasado como una imagen superada del arte, sino que con una óptica diferencial, lo que yo llamaría ‘estrabismo crítico’, dejó un dinámico mecanismo de insubordinación cultural para mirar las producción material bajo el neoliberalismo: artilugio creado por él mismo, trucos guardados en el maletín Samsonite, que siempre portaba. Los asistentes serán testigo del universo de un ilusionista, un mago, un merolico provocador”, concluyó Rodríguez.

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