Después de 12 años de haber estrenado la coreografía “La ciudad de los otros”, la compañía colombiana Sankofa Danzafro celebra que esta pieza se haya convertido en un grito de lucha contra todo tipo de discriminación y racismo, no sólo en su país natal sino en otros donde la han presentado.
La pieza, la presentan hoy como parte del Festival Danzatlán 2022 en la Sala de conciertos Elisa Carrillo del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, en Texcoco.
“Montamos la obra como conmemoración de los 159 años de la de la abolición de la esclavitud en Colombia en 2010, hablaba de un tema puntual, pero lo que nos hemos dado cuenta a través de este tiempo es que la obra habla de un tema que está vigente, el cual tenemos que seguir hablando una y otra vez, porque el racismo cada vez se vuelve más crudo y difícil de detectar, pero sigue existiendo”, señaló en entrevista con La Razón, Rafael Palacios, director y fundador de la compañía.
Destacó que en otras naciones las personas se han sentido identificadas. “Cuando en Estados Unidos nace el movimiento Las vidas negras importan y vamos a allá, ven la pieza como parte del movimiento que ellos están generando a nivel mundial, eso nos honra mucho, porque esta obra que nació hace muchos años antes de este movimiento estaba cuestionando esto. También va por encima de la racialización de los cuerpos negros para poder hablar de las diferentes geografías y culturas humanas”, apuntó.
Señaló que para la compañía ha sido importante que esta puesta en escena también pueda abrir la conversación hacia todo tipo de racismo y discriminación, problemáticas que, dijo, lamentablemente siguen vigentes.
“No es que el racismo esté terminando, pero creo que se abren las maneras en que la gente empiece a enfrentar y sentir que es importante hablar de esos temas de discriminación, no sólo racial, sino contra la comunidad LGTBI, contra las mujeres, contra los campesinos, también puede volverse una sombrilla que abarca a muchas personas que son discriminadas, entonces el público entra al escenario y aunque ve a unos cuerpos negros reclamando, exigiendo justicia, un diálogo para que todo mejore, se siente identificado en diferentes grupos que han sido minorizados”, puntualizó.
Sobre la puesta en escena explicó que en ésta se verá a los bailarines cada uno narrando su propia historia, a través de su cuerpo.
“Va a haber afrodescendientes colombianos que bailan unas técnicas de danzas tradicionales y afrourbanas, que también se conectan con técnicas africanas, con una calidad de movimiento que puede ir desde lo más fuerte, hasta lo más elegante, sutil, pero también van a ver un discurso político muy potente, que reclama justicia social, equidad racial, oportunidades para esas personas a las que siempre el sistema en el que vivimos les niega las puertas y oportunidades.
“Es una puesta en escena sorprendente, esos artistas están dejando su vida en el escenario, estas anécdotas que hemos tenido de racismos, de discriminación se convierten en el guion y se vuelven intérpretes de su propia vida, de nosotros mismos y el público que nos ve, van a ver un espectáculo en el que la tradición se actualiza, es contemporánea”, detalló.
Palacios celebra que Sankofa Danzafro, a través de la danza, esté empoderando a jóvenes e inspirando a que surjan otras compañías con un enfoque similar.
“Lo que más me llena como director y fundador es ver el empoderamiento con el que los jóvenes empiezan a tener por sus propios movimientos, Sankofa no es un lugar que disciplina los cuerpos, no les va a decir cómo cantar o bailar, sino que reconoce lo que esa persona trae en sus territorios y hacemos un intercambio intercultural con culturas del Pacífico Norte o del Sur, del Caribe, de esos conocimientos que tienen los afrodescendientes, los afrocolombianos para crear esa voz que tanto nos interesa, ver que hay otras compañías de danza, que jóvenes empiezan a hacer sus trabajos coreógrafos, eso comienza a convertirse en una familia extendida”, concluyó.
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FGR