Más de 60 años alegrando los salones de baile

Muere Pepe Arévalo, el león de la música afroantillana en México

El músico fallece tras un mes de luchar contra las secuelas de un infarto cerebral; deja un legado de alrededor de 300 temas, desde danzón hasta chachachá

Pepe Arévalo se consideraba pionero en expresiones afrocubanas.
Pepe Arévalo se consideraba pionero en expresiones afrocubanas. Foto: Especial

El medio musical mexicano está de luto: ha muerto a los 88 años de edad el compositor, director de orquesta, cantante y pianista Pepe Arévalo, quien conquistó a los bailadores con el tema “Oye Salomé”, que interpretaba noche tras noche en el Bar León de la colonia Roma al frente de la orquesta Los Mulatos. El deceso ocurrió la madrugada de ayer viernes 28 de febrero, por un infarto derivado de complicaciones en su salud, después de permanecer un mes hospitalizado.

Fundador de la agrupación charanguera Los Mulatos, Pepe Arévalo fue pionero de la música afroantillana de México. A los siete años ya tocaba la guitarra y cuatro años después, aprendió a tocar el piano, que fue su fiel compañero durante más de 60 años. Inicia carrera profesional a los 13 años en un programa musical de la estación de radio XEB. Tomó el piano como su instrumento de cabecera y se fogueó en contacto con los músicos cubanos en actuaciones en escenarios de la Ciudad de México y Acapulco.

“Soy un pianista mexicano inspirado en las concordias de la música popular cubana. Me interesó siempre el formato de charanga con violines, piano, percusiones y voces. Agrupaciones como América, La Aragón y Jorrín fueron determinantes en mi formación musical. Admiré siempre a Pérez Prado y a Beny Moré. Retomé el danzón, el chachachá y el son cubano como cartas de presentación en mis actuaciones”, expresó en una entrevista en los años 80 cuando el Bar León era el punto de reunión de los bailadores capitalinos.

En los años 70 fundó su primer grupo, Pepe Arévalo y su Tremenda Charanga, que después se convirtió en el ensamble Pepe Arévalo y sus Mulatos, el cual estuvo animando los espacios de la música afroantillana en México, prácticamente hasta su fallecimiento. “Yo no toco salsa, soy un pionero de las expresiones rítmicas afrocubanas. El rótulo de salsa es muy comercial, en el meollo de todo ese estilo están las concordias del son cubano”, decía con frecuencia.

Deja un legado de más de 300 temas que van desde el popular danzón-cha “Falsaria/Oye Salomé” hasta el chachachá “Tiburón en el Malecón” (“No se bañe en el malecón/ porque en el agua hay un tiburón”). También fueron muy cotizadas “Caballo viejo”, “Los tamalitos de Olga”, “A Tabasco”, “La suavecita, “Almendra” y “Mujeres divinas”. Realizó una versión de la icónica pieza de Rubén Blades “Pedro Navaja”, que se impuso en los salones de baile de México.

Pianista que acompañó a figuras como la vocalista veracruzana Toña La Negra durante nueve años y al cantante puertorriqueño Daniel Santos, por más de tres años. Asimismo, fungió como director musical y pianista de la Reina de la Salsa, Celia Cruz.

Acreedor del galardón La Clave de la Música 2023 por 60 años de trayectoria reconocido en el Día Nacional del Artista, Intérprete o Ejecutante, premiado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Música (SUTM). Su nombre destacó en las programaciones de los teatros de revista y cabarets; era solicitado para amenizar bailes en los barrios populares de la Ciudad de México.

Integrante activo del Movimiento La rumba es cultura, fundado por el musicólogo Froylán López Narváez, fue contratado por presidentes y líderes mundiales, como el rey de Marruecos, Hasan. Llevó la música mexicana a varios países con rotundo éxito y reconocimiento.

El próximo domingo 9 de marzo, el Sindicato de Músicos rendirá un homenaje póstumo al intérprete mayor de las expresiones rítmicas afroantillanas en nuestro país, el grandioso Pepe Arévalo.

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