Fernando del Paso y Morante (Ciudad de México, 1 de abril, 1935 – Guadalajara, 14 de noviembre, 2018) nació el 1 de abril de hace 90 años en la mitad de los años 30 cuando presidía la República Lázaro Cárdenas del Río. En ese año, Edmund Husserl dictaba la conferencia “La filosofía en la crisis de la humanidad europea” y el poeta español Luis Cernuda publica “Donde habite el olvido”.
Escritor, dibujante, diplomático, académico, publicista, locutor, periodista y autor de tres significativas novelas: “José Trigo” (Premio Xavier Villaurrutia, 1966), “Palinuro de México” (Premio Rómulo Gallegos, 1982), “Noticias del Imperio” (Premio Mazatlán de Literatura, 1988).
Poeta (“Sonetos de amor y de lo diario”, 1991; “PoeMar”, 2004...), dramaturgo (“La loca de Miramar”, 1988...), ensayista (“Viaje alrededor del Quijote”, 2004...), literatura para jóvenes (“Maricastaña y el ángel”, 2005...), recetas de cocina (“La cocina mexicana”, 2003. “Recetas”, Socorro del paso; textos e ilustraciones, Fernando del Paso), artículos, discursos y textos varios (“Amo y señor de mis palabras”, 2015; “Memoria y olvido. Vida de Juan José Arreola” contada por Fernando del Paso, 1994). Lector de William Faulkner, James Joyce, Juan Rulfo, Lewis Carroll, José Lezama Lima y Alejo Carpentier.
“Soy Fernando del Paso y Morante y encarné en la Emperatriz de México Maria Carlota de Bélgica. Personifique a José Trigo. Representé a Palinuro. Me gustan los carruajes, las medallas de plata, los estandartes, la tarde, el danzón cubano y el vals vienés. Gabriel García Márquez me entregó en custodia los pergaminos de Melquiades. Desando todavía en las tinieblas. Escucho los gritos de Carlota mientras Maximiliano enmarcaba mariposas”, asentó en una entrevista, cuando le preguntaron quién era.
Refugiado en los retumbos del verbo, abrevó en sus compases: la palabra, una obsesión; la búsqueda del pasado, un destino. Hurgar en las sinuosidades del lenguaje para edificar ondulaciones cómplices con una música de impresionante prosodia viva. En la literatura hispanoamericana Fernando del Paso ha configurado tres momentos en los cuales historia y ficción se entretejen en un seductor imaginario. Fabulaciones cardinales en el ámbito de la narrativa contemporánea: hurgar en la Historia para enriquecer el presente desde las secuelas del pasado.
“José Trigo” (1966), gestos disidentes de un ferrocarrilero. Lectura gozosa de repasos: olores, paisajes y coloraciones de espejismo redundado. Prosa fragmentada en encrucijadas de un lirismo lezamiano. “Palinuro de México” (1977): juguetona y desbordada de un habla barroca (juego de palabras, paronomasias, aliteraciones...), intertextualidades (referencias históricas, cinematográficas y literarias), configuraciones surrealistas. La plaza de Santo Domingo, de la capital mexicana, como telón de fondo y la relación amorosa de Palinuro con su prima Estefanía.
“Noticias del imperio” (1987), mirada a la Segunda Intervención Francesa en México e instauración del Segundo Imperio Mexicano en las figuras de Maximiliano I y Carlota de México. Verdad y fabulación: Incidencias históricas y monólogos de Carlota encerrada, 70 años después del fusilamiento de Maximiliano en el Cerro de las Campanas, Querétaro. Tradición y modernidad. / Tres soplos cardinales de las letras de Hispanoamérica, que se coronan con el Premio Cervantes de Literatura 2015.
Asimismo, incursionó en la novela negra: “Linda 67″ (1995). Historia de un crimen en la ciudad de San Francisco. Universo siniestro. Montaje lúdico que respeta el convencionalismo del género. / Noventa años del nacimiento del más alucinado de los escritores mexicanos: obsesivo y desbordado: nómada y nigromante con un imán en los bolsillos del frac y un lazo de seda en el cuello. ¿Dicen adiós José Trigo y Palinuro? Estefanía y Carlota enarbolan los pañuelos. Parece que mañana 1 de abril vuelven en la estela de un amanecer radiante.
cehr