Le rinden homenaje

80 años de Hugo Hiriart: escritor extravagante

Ocupa un lugar prominente en nuestra “heterodoxia literaria”; en su último libro, Lo diferente (2021), invita a una reflexión sobre la experiencia religiosa

El novelista, en el Palacio de Bellas Artes, en 2015.
El novelista, en el Palacio de Bellas Artes, en 2015.Foto: Cuartoscuro
Por:

Hugo Hiriart es un provocativo, disidente, insólito, heterodoxo, extravagante, imprescindible y descomedido escritor, articulista, dramaturgo y académico mexicano, quien hoy —28 de abril de 2022— arriba a los 80 años de edad. “Escritor de lo inaudito, su visión filosófica suele revelar un mundo invisible que, sin embargo, está presente en la realidad, incidiendo en ella y cambiando el destino de seres y cosas”, ha subrayado Rafael Pérez Gay.

Narrador, creador escénico, ensayista, historiador, filósofo y crítico literario de presencia única en el ámbito de la literatura contemporánea en lengua española. Erudito sin trazas solemnes ni pretensiosas, el autor de El juego del arte (1999) posee el don de la cordialidad fascinante: itinerarios escriturales que recorren veredas de las novelas de caballería, los sueños, civilizaciones perdidas, el arte circense, monstruos cercanos, Sócrates, el minotauro, la música de Bach, la emoción estética, la invasión marciana a la Tierra o los resortes de la fantasía —entre otras diligencias literarias— desde un desborde imaginativo de original consumación.

Escritor que ha asumido la modernidad en nuestro entorno literario, capaz de construir elucidaciones en las franjas de un ánimo de refinada mirada clásica. Entramos a los folios suscritos por Hiriart durante cincuenta años y escuchamos ecos de los Presocráticos (Parménides, Zenón, Anaxágoras, Demócrito...) y, asimismo, reflujos de Descartes, Gracián y Quevedo, amén de inmediaciones con Marcel Schwob, Italo Calvino, Giorgio Manganelli, Mark Strand, Roberto Calasso y Jorge Luis Borges.

Galaor (Premio Villaurrutia, 1972) —el joven Galaor y una tropa de hidalgos resuelven salvar a la Bella Durmiente del País de las Liebres, la fea Brunilda, porque nadie puede enamorarse de ella—: fábula desbordada de hechizos (Jardines Azules, un asesino depredador que esconde a un misterioso animal, flechas envenenadas, brujas, gallinetas criminales, un coleccionista de monstruos, un astrólogo, un guerrero indomable...) que se lee con turbada curiosidad. Artefacto literario posmoderno (anticervantino): brillante despliegue fantástico que explora los trances aventurados del destino desde los resplandores de una perdurable sonrisa.

  • El dato: Hoy se inaugura la exposición Hugo Hiriart. Obra gráfica en la Galería El rojo de Tacubaya, en la Ciudad de México, la cual incluye 10 obras y algunas fotografías.

Necesaria la visita a las páginas de Sobre la naturaleza de los sueños (1995): cuaderno perspicaz y festivo que explora los espacios alucinados de nuestras vidas. Especulaciones, conjeturas, ingeniosidades e improntas, que glosan con “imaginación filosofante” (Domínguez Michael) la visión profética de las quimeras oníricas. Pero, ojo con esa joyita: Vivir y beber (1987): “Manual útil y práctico”, irónico y lúdico apostado en los vínculos entre la vida y el alcohol: “Conversación íntima y, espero, cálida y compresiva, con quienes beben ansiosa, desordenada y excesivamente”. Disertación sobre las telarañas (1993): volumen misceláneo e inclasificable: instantes de asombrosa enjundia en francas espirales montaignianas con gestos retomados de Torri, Novo, Ibargüengoitia y Arreola.

Cuando me entra el anhelo impostergable por la poesía del chileno Gonzalo Rojas acudo a Discutibles fantasmas (2001): veo al autor de Diálogo con Ovidio de cuerpo entero en todo el bramido del laudista de canciones para muchachas que fue.

El agua grande (2002): relato que diserta acerca de las estructuras narrativas en paralelo con una trama que involucra a un cantante invidente, quien sospesa la luz en un bar-cantina del centro de la Ciudad de México, llega a convertirse en hechicero. Gradación categórica de uno de los elementos más eficaces y convincentes de la escritura de Hiriart: argüir en recodos de una filosofía-narrativa arrendada en los vértices de un aticismo jovial y cadencioso.

Dramaturgo cuyos textos se crecen en un montaje en que los efectos de luces, actuaciones y la juguetería del misterio escenográfico se alejan de la concepción de Brecht de un ‘teatro de ideas’. Destacan Ámbar, El tablero de las pasiones y La Caja (la pieza más representativa de la dramaturgia hiriartiana).

Lo diferente (2021) oscila entre el ensayo y la confesión: invitación a una reflexión sobre la experiencia religiosa y un viaje por el regocijante camino de la mística. Diálogos atinados en estos tiempos aciagos de beligerancias y de ausencia de la voz de Dios. Hugo Hiriart, entrañable escritor que ocupa un lugar prominente en nuestra “heterodoxia literaria” (Domínguez Michael). El mejor tributo en sus 80 años: leerlo.  

Hugo Hiriart
  • Escritor, articulista y dramaturgo
  • Nació: 28 de abril de 1942
  • Galardones: Premio Ariel al Mejor Meiometraje por Xochimilco, historia de un paisaje (1960), Premio Xavier Villaurrutia (1972) por Galaor y Premio Juan Ruiz de Alarcón (1999)
Homenaje en la Academia Mexicana de la Lengua
  • Cuándo: 28 de abril
  • Dónde: Canal de YouTube de la AML
  • Horario: 13:00 horas
  • Participan: Adolfo Castañón, Liliana Weinberg, Diego Valadés, Rodrigo Martínez Baracs, Silvia Molina y el propio Hiriart
Multifacético
Algunas de sus obras.
​Novelas
  • Galaor: 1972
  • El actor se prepara: 2004
  • El águila y el gusano: 2014

Teatro
  • La ginecomaquia: 1972
  • La caja: 1986
  • Ámbar: 1990
  • El caso de Caligari y el ostión chino: 1999

Ensayos
  • Disertación sobre las telerañas: 1980
  • Sobre la naturaleza de los sueños: 1995
  • El arte de perdurar: 2010