Fallece Dolores Castro

Adiós a la gran matriarca de la poesía mexicana

Última sobreviviente de la Generación de los años 50; en el Palacio de Bellas Artes se le rendirá un homenaje, el próximo 7 de mayo, se anunció

La poeta posa en un consultorio médico, ubicado junto a su casa, en 2014.
La poeta posa en un consultorio médico, ubicado junto a su casa, en 2014.Foto Cortesía: Pascual Borzelli Iglesias
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Ha muerto Dolores Castro (Aguascalientes, 1923–2022), quien en el panorama de la lírica mexicana se ubica en la Generación de los Cincuenta junto a Rosario Castellanos, Griselda Álvarez, Margarita Michelena y Enriqueta Ochoa. Última sobreviviente de un grupo de mujeres de presencia axiomática en la literatura mexicana. La entrevisté en 2013 por su cumpleaños 90, me dijo: “No aspiro a tanto: estar aquí celebrando estas nueve décadas, creo que es suficiente”.

El próximo 12 de abril iba a cumplir 99 años y a raíz de su deceso en el Palacio de Bellas Artes se le rendirá homenaje, el próximo 7 de mayo a las 19:00 horas, informó Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

Ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Área de Lingüística y Literatura 2014; y asimismo acreedora de la Medalla José Emilio Pacheco 2016, su obra se despliega en el ensayo, narrativa, crítica literaria y sobre todo en la poesía con la publicación de cuadernos fundamentales, entre los cuales destacan El corazón transfigurado (1949), La Tierra está soñando (1959), Cantares de vela (1960), Soles (1977), Qué es lo vivido (1980), Fluir (1990), Fugitivo paisaje (1998) o Íntimos huéspedes (2004). También es autora de la novela La ciudad y el viento (1962).

Profunda tristeza por la muerte de Dolores Castro, mujer de letras y poesía que enseñó a varias generaciones que la cultura transforma. Le duele al aire su ausencia

Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura

Poeta que hizo una alabanza de la soledad en la búsqueda de un diálogo con los otros. Despliegue de una moderación lírica alejada de afectaciones gratuitas en estrofas anímicas de sigilosa transparencia imbuida en temáticas donde la realidad de lo humano se hace presente más allá de una propuesta feminista, a través de coloraciones discursivas trazadas en los litorales de la pureza y la simplicidad: “Cómo arden, arden / Mientras van a morir empavesadas / las palabras. / Leñosas o verdes palabras. // Bajo su toca negra se enjaezan / con los mil tonos de la lumbre. // Y yo las lanzo a su destino; / en su rescoldo brillen.”

Muestras de una cualidad poética enraizada en las concisiones en exploración por la fidelidad, la sencillez y la depuración del verbo: “Noche cerrada, / entro. // Noche en mil pedazos / rompo. / Noche cerrada / soy”. Vidas despeñadas que no trasfieren pasos al olvido: una conciencia candorosa se asoma por las vendimias de las coplas de Dolores Castro.

Las letras mexicanas están de luto. La poeta, ensayista, editora y generosa maestra Dolores Castro emprendió su viaje al tiempo eterno

Lucina Jiménez, Directora del INBAL

Los quebrantos acechan tan pronto irrumpe el albor. “Ahí están los desconsuelos, todos los que vivimos enlazados a este mundo sentimos sus aguijas. Mi poesía intenta buscar una inmediación con esos fulgores brutales y también afables de la existencia”, decía con frecuencia y subrayaba con versos: “En este mar / de manos temblorosas / y ruidos leves, / tengo mi parte, / en el pecho del valle / donde el bosque suspira y crece. // Mi parte que canta / desde las hojas de los ahuehuetes.”

Fue durante décadas maestra de muchas generaciones de poetas. Destacan sus alumnas tanto en la UNAM, como en los talleres literarios que coordinó: Mariana Bernárdez, Roxana Elvridge-Thomas, Marianne Toussaint o Myriam Moscona, entre otras jóvenes poetas que acogía mensualmente en su casa para leer textos y hablar de poesía.

Dolores Castro era la gran matriarca de la poesía mexicana, tan amable persona, tan buena poeta…

Odette Alonso, Poeta

El Fondo de Cultura Económica publicó en 2010, Viento quebrado. Poesía reunida de Dolores Castro bajo cuidado editorial, compilación y prólogo de Benjamín Barajas. / “¿Qué hay / en el fondo / de mí? // Podría ser un ay, / de garza sobre un pie / a punto de volar”, se preguntó la última sobreviviente de la Generación de los Cincuenta: ayer miércoles, fugitiva y salvaje besó acaso para siempre la porción del mundo que tanto la deslumbró.