Compañías vuelven a los teatros

Delfos, Antares, Aksenti y Ardentía ofrecen festín dancístico en la CDMX

Este fin de semana presentan diversos programas; hay desde obras basadas en El principito y poesía de Jaime Sabines hasta piezas icónicas de repertorio

Una flor militar, pieza de Delfos Danza Contempóranea del programa Escribir con el cuerpo.
Una flor militar, pieza de Delfos Danza Contempóranea del programa Escribir con el cuerpo.Foto: Ricardo Ramírez Arriola, Colín Dunn, Ardentía y Aksenti
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Aun año y medio de la pandemia, que durante varios meses mantuvo los teatros cerrados e impidió giras, la danza en la Ciudad de México retoma con fuerza sus actividades este fin de semana de la mano de Antares, Delfos, Aksenti y Ardentía, las cuales de manera separada, presentan desde obras basadas en El principito y la poesía de Jaime Sabines, hasta coreografías emblemáticas de su repertorio. Los directores de las agrupaciones platican a La Razón los detalles de las funciones.

30 AÑOS DE TRAYECTORIA

 Aksenti Danza Contemporánea, dirigida por Duane Cochran, festeja tres décadas de existencia con Huellas D1 Historia, que incluye cuatro obras de su repertorio: Down Under (2009), El cartero (1995), Arrullo (1992) y Ku-Ka-Llimoku (1996).

“Son piezas que han sido importantes, Arrullo; por ejemplo, es la tercera coreografía que hice, se bailó bastante en esa época, luego se retomó para el aniversario número 10 de la compañía, desde entonces no se ha repuesto hasta ahora, es una obra muy especial para mí”, compartió el coreógrafo, bailarín y pianista.

De Ku-Ka Llimoku contó que fue una pieza que concibió para rendir homenaje a la decana de la danza Guillermina Bravo, por lo que conjuga el estilo de Aksenti con la propuesta de Martha Graham y la coreógrafa mexicana; Mientras que El cartero está basada en una pintura de José Luis Cuevas y remite a la añoranza de un lugar cuando una persona está lejos; y Down Under se complementa con la composición Reflejos de la noche de Mario Lavista.

Son muchísimos los retos, los espacios, no hay salones, empezamos a trabajar en Zoom y después nos prestaron un lugar; la cuestión económica es más difícil, así como
recuperar la condición física; otra dificultad es bailar con tapabocas

Reyna Pérez, Directora de Ardentía

“Con Elisa Rodríguez estoy haciendo los entreactos para ligar una obra con la otra, tenemos 60 años y algo, los chicos son jóvenes, hacemos la comparación”, detalló.

Cochran consideró que la permanencia de Aksenti ha sido una cuestión de “fuerza, de necedad y mucha resistencia”.

Las funciones son del 30 de septiembre al 3 de octubre en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), hoy y mañana a las 20:00 horas, el sábado a las 19:00 y el domingo a las 18:00.

Intérpretes de Aksenti, en una de las obras de repertorio del programa Huellas D1 Historia.
Intérpretes de Aksenti, en una de las obras de repertorio del programa Huellas D1 Historia.Foto: Ricardo Ramírez Arriola, Colín Dunn, Ardentía y Aksenti

LITERATURA QUE INSPIRA

. La agrupación sinaloense Delfos Danza Contemporánea, cuyo codirector artístico es Víctor Manuel Ruiz, vuelve a la capital del país con Escribir con el cuerpo, una antología literaria inspirada en la obra de Gilberto Owen, Yukio Mishima, William Shakespeare y Jaime Sabines.

“Lo que hacemos es convertir las obras en poemas visuales, es sensibilizar a través del cuerpo”, refirió Ruiz.

Me dueles se basa en el poema homónimo de Sabines, el cual habla del amor, de la pareja y la ruptura; Una flor militar está inspirada en el libro Visiones de una máscara de Mishima; Náufrago es un acercamiento a Sindbad el varado, de Owen.

Por su parte, Desdémona trata la tragedia clásica de Shakespeare, detalló Ruiz.

“Este programa es en un tono muy íntimo, todo está basado en la iluminación”, abundó el coreógrafo.

Las funciones son desde hoy y hasta el 3 de octubre en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, del Centro Cultural del Bosque, viernes y sábado a las 20:00, sábado a las 19:00 y domingo a las 18:00.

Miembros de Antares, durante una escena de la coreografía Las buenas maneras.
Miembros de Antares, durante una escena de la coreografía Las buenas maneras.Foto: Ricardo Ramírez Arriola, Colín Dunn, Ardentía y Aksenti

UN RETORNO ESPERADO

La compañía sonorense Antares, bajo la dirección de Miguel Mancillas, regresa con una de sus últimas creaciones, Las buenas maneras, que con 15 bailarines en escena, aborda los estereotipos impuestos por la sociedad respecto al cuerpo humano, los cuales pueden derivar en una violencia hacia nosotros mismos.

“Siento que la situación que se vivió con la pandemia generó una violencia hacia el cuerpo, parecería absurdo, pero a pesar de que hay un mercado enorme de la belleza y el cuerpo hay una violencia. Ahora que volvemos a esta obra incluso los intérpretes la abordaron con otra conciencia de la fragilidad de la condición humana”, expresó Mancillas.

Regresar es una maravilla, es nuestra primera actividad en teatro y gira, sentimos mucha emoción, porque es un reto sostener una obra con 15 intérpretes, pero es importante defender las visiones del arte, esta pieza requiere de este elenco

Miguel Mancillas, Director de Antares

El coreógrafo destacó que la crisis sanitaria ha sido una oportunidad para cuestionar esas estructuras o estereotipos establecidos. “Creo que la obra es absolutamente pertinente, porque no solamente habla de la diversidad, sino de las maneras en que nos percibimos, de los correcto o incorrecto”, agregó.

Se presenta del 1 al 3 de octubre en el Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart, mañana a las 20:00 horas, el sábado a las 19:00 y el domingo a las 18:00.

Bailarinas de Ardentía representan a flores, con vestuario inspirado en la década de los años 40.
Bailarinas de Ardentía representan a flores, con vestuario inspirado en la década de los años 40.Foto: Ricardo Ramírez Arriola, Colín Dunn, Ardentía y Aksenti

UNIVERSO DE EL PRINCIPITO

 Ardentía, dirigida por Reyna Pérez, se adentra al mundo creado por el escritor Antoine de Saint-Exupéry en la coreografía El niño que cabalga asteroides, en la cual conjuga ballet clásico, neoclásico, danza aérea, arte circense y videoproyecciones. Un universo en el que chicos y grandes se dejarán sorprender por unas “flores” que bailan en puntas, una “serpiente” que baja de una cuerda y un “Principito” que vuela.

“Se tomó la incomunicación que hay entre un niño y un adulto, que es una de las primeras cosas que plantea El Prin-cipito. Se inicia con una niña que se pone a dibujar y sus papás no le hacen mucho caso, esta estructura se repite varias veces, como si fueran copias donde nosotros los adultos hacemos caso omiso de las fantasías o sueños de estos seres extraordinarios que son los niños”, compartió.

La coreografía explicó que se quiso mantener la magia de los años 40, por ello Mauricio Asencio trabajó en un vestuario y escenografía que emulara a esta época. Las funciones son el 2 y 3 de octubre en el Teatro de la Danza, a las 12:00 o 14:00 h.