Distinguen a Peter Brook, pilar del teatro del siglo XX

El director teatral británico Peter Brook (Londres, 1925) fue galardonado ayer con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019 al ser considerado el “mejor director teatral del siglo XX” y por abrir “nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea. En declaraciones a Efe a pocos minutos de recibir la distinción, aseguró estar infinitamente agradecido y a sus 94 años subrayó que seguirá trabajando “mientras pueda ser útil. Si no, la vida no tiene interés”, apuntó.

La noticia lo sorprendió en Suiza, donde trabaja en su más reciente proyecto teatral, Why, un cara a cara entre dos intérpretes que se preguntan por qué han consagrado toda su energía al teatro.

La concesión de esta distinción, añadió Brook, es “una alegría caída del cielo”. Gracias, gracias, gracias. Gracias es una palabra bonita”, recalcó el londinense, quien sostuvo que “si puede”, acudirá en persona a la ceremonia de entrega en Oviedo, en octubre próximo. Durante el anuncio del fallo se destacó especialmente el “compromiso estético y social” del premiado —en referencia a obras como ¡Levántate, Albert!, un drama sobre la discriminación racial en África— y que continúe “emocionando con sus puestas en escena de gran pureza y simplicidad”.

A la edición de este año del galardón se presentaron 40 candidaturas de 17 nacionalidades.

Durante su extensa y prolífica carrera, Brook abarcó casi todos los estilos teatrales, además de que también incursionó en la dirección de ópera y cine, y estuvo a cargo del Royal Shakespeare Theatre de Stratford, donde su montaje de Sueño de una noche de verano tuvo gran éxito por su enfoque novedoso. Sin embargo, en 1970 abandonó la dirección del teatro porque se le prohibió trabajar con actores internacionales.

Su consagración como “uno de los grandes renovadores del teatro contemporáneo”, en palabras de la Fundación Princesa de Asturias, vino en 1985, cuando presentó Mahabharata, un monumental montaje de nueve horas de duración que le tomó 10 años preparar junto con el guionista Jean-Claude Carrière y Marie-Hélène Estienne, esposa y

colaboradora de Brook.

En 1989 presentó la versión cinematográfica de la epopeya hindú que narra la guerra entre los cinco hermanos Pandavas y los Kauravas, los cien hijos del rey ciego Dritarashtra. En una entrevista con La Razón de España, Brook comentó que “aquel montaje, sin tratarse de Shakespeare, era shakespeariano”. En 2015, regresó a este texto que le había obsesionado años antes con Battlefield, que estrenó en el Théâtre des Bouffes du Nord de París.

En sus memorias, tituladas Hilos de tiempo y publicadas originalmente en 1998, Brook hace recuento de su extraordinaria carrera, desde su pasión por Shakespeare, pasando por sus años en el West End de Londres, y sin dejar de mencionar sus encuentros con personajes como Laurence Olivier y Salvador Dalí.

Un creador universal

Referente indispensable del teatro universal, Peter Brook es considerado uno de los pilares del arte escénico contemporáneo por sus profundas indagaciones escénicas, así como sus cismáticas reflexiones y tipologías teatrales, en las cuales ha centrado su obra.

Director de teatro, ópera y cine, el creador inglés es autor de varios textos, entre ellos el fundamental El espacio vacío (1968), en el cual construye una clasificación sobre los tipos de teatro que vislumbra: Teatro Mortal, Teatro Sagrado, Teatro Tosco y Teatro Inmediato.

Ha colaborado con la Royal Opera House y la Royal Shakespeare Company. En 1970 se mudó a París, Francia, donde creó el Centro Internacional de Investigación Teatral en el Théatre des Bouffes du Nord.

Ganador en diferentes ocasiones del Tony, Brook ha realizado importantes puestas en escena, como Mahabharata, de nueve horas de duración. Recientemente en México se han podido apreciar propuestas suyas como: La flauta mágica y Battlefield. Ésta última la presentó en octubre de 2017.

Fue uno de los artistas internacionales que se solidarizó con México tras los sismos de septiembre de 2017, dando un mensaje de esperanza: ante cualquiera que fueran las circunstancias, las dificultades o el dolor: Sí se puede”.

Ulises Ortega González