Lanza "Aquí no mueren los muertos"

Melina Balcázar explora la relación de la fotografía con la muerte y el duelo

La escritora y traductora indaga en su nuevo libro la historia de los retratos post mortem; se trata una práctica hoy extinta

Padre con su hija muerta, en la lente de Romualdo García Torres.
Padre con su hija muerta, en la lente de Romualdo García Torres.Foto: Especial
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Hojeando un volumen en una librería de París y por azares del destino, la escritora y traductora Melina Balcázar encontró la fotografía de un padre abrazando a su hijo que acababa de fallecer. Fue una imagen que la impactó, pues la llevó a cuestionarse cómo ha cambiado la manera de vivir un duelo y de pensar los fallecimientos, un hecho del cual surgió su más reciente libro Aquí no mueren los muertos (Argonáutica/UANL), volumen de ensayos que reflexiona en la práctica de hacer retratos post mortem que se popularizó a finales del siglo XIX.

“Lo que quería realmente en el libro eran dos cosas; por una parte, volver a escribir en español, reencontrarme con la lengua de mi infancia y mi familia; experimentar otro tipo de lectura que no fuera académica o periodística; y por otra, la cuestión de pensar no sólo tu duelo, que es algo muy complicado hacer cuando no puedes estar cerca de la gente que quieres, en el hospital; ver qué lugar le damos a los fallecidos, no sólo en nuestra vida personal, sino en nosotros como comunidad, qué peso le damos a su palabra, a su presencia espectral y a todo esto que nos perturba, los muertos como un cuestionamiento y también como vida y creación”, explicó Melina Balcázar, en entrevista telefónica con La Razón, desde Francia.

Lo que le llamaba la atención a la autora era el amor que tenían las familias hacia sus deudos y cómo este sentimiento se representaba en un retrato.

Madre con su hijo, imagen de Romualdo García Torres.
Madre con su hijo, imagen de Romualdo García Torres.Foto: Especial

“La gente quería conservar este último momento en el que el cuerpo tiene la apariencia que uno amaba, antes de que se vuelva realmente un cadáver; es el último instante que lo tocas, la huella del contacto que tienes con la persona que quieres y que está muerta, eso era lo que realmente me interesó. En México, Perú y España están las fotografías de los angelitos, los niños que fallecen antes de que puedan ser bautizados. Las imágenes se veían como intermediarias entre la familia y Dios”, detalló.

Los fotógrafos de aquella época eran solicitados inmediatamente para que lograran una imagen en la que la persona acaecida todavía pareciera que conservaba el “último soplo de vida”.

Cuando vi la foto de un padre con su hijo muerto me impactó mucho por la actitud de vida que se le da a este niño

Melina Balcázar, Escritora y traductora

“Se retrataban los momentos importantes de la vida, el nacimiento, la comunión, el matrimonio y la muerte formaba parte de ello. Los fotógrafos tenían que ir a la casa y en cualquier horario, eso traía diversos problemas técnicos, como encontrar la luz ideal, la gente tampoco quería que sus familiares se vieran como cadáveres, tenía que ser rapidísimo antes que el rigor mortis se manifestara en el cuerpo”, compartió la autora.

Las familias acostumbraban pedir dichos retratos post mortem para enviarlos como postales a los seres queridos que se encontraban lejos y no habían podido despedirse de sus deudos; por ello Balcázar considera que la crisis que se está viviendo por la pandemia de Covid-19, que ha dejado más de dos millones de decesos, volverá a transformar la manera de concebir la muerte y de despedirnos de las personas que amamos, pues no es posible el contacto físico.

Retrato de Tomás, el Salto, Durango, Anónimo
Retrato de Tomás, el Salto, Durango, AnónimoFoto: Especial

“En Francia, el personal médico ha hecho fotografías o videos de la persona que está a punto de morir para que la familia tenga un recuerdo, porque no pueden estar ahí, a lo mejor el coronavirus nos replantea esta relación de la muerte y la fotografía”, expresó.

Y es que con la Primera Guerra Mundial; por ejemplo, la práctica de los retratos post mortem dejó de realizarse debido a los fallecimientos masivos y al dolor que había traído consigo el conflicto armado, lo cual modificó los rituales.

“En Europa, una de las razones fue la Primera Guerra Mundial, un momento en el que la muerte se masificó y marcó una ruptura en la relación que se tiene con los fallecidos y el ritual; la gente empezó a tener su propia cámara; entonces, ya era un acto más privado”, indicó.

Melina Balcázar
Melina BalcázarCortesía Melina Balcázar

Aunque actualmente incluso se podría considerar una práctica mal vista, en Estados Unidos, fotógrafos voluntarios toman retratos a bebés fallecidos.

  • El dato: En el libro, Melina Balcázar muestra algunas fotografías post mortem de Romualdo García Torres, fotógrafo mexicano del siglo XIX. Además analiza cartas de Juan Rulfo.
"Aquí no mueren los muertos"
  • Autora: Melina Balcázar
  • Editorial: Argonáutica/UANL
  • Género: Ensayo
  • Año: 2020
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