Lamenta “El Fisgón” la muerte de Ernesto Sábato
Rafael Barajas Durán “El Fisgón”, caricaturista, escritor, activista político de izquierda e ilustrador de libros para niños, lamentó hoy la muerte del pensador Ernesto Sábato, a quien calificó como “uno de los más importantes intelectuales de América Latina del Siglo XX”.
“El Fisgón”, quien es autor de libros como “Dulce venganza”, recordó a Sábato, quien fue un escritor, ensayista, físico y pintor, autor de tres novelas: “El túnel”, “Sobre héroes y tumbas” y “Abaddón el exterminador”, e innumerables ensayos sobre la real condición humana.
Consternado por el deceso, ocurrido hoy en Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, Barajas dijo a Notimex que “Ernesto Sábato fue un tipo fantástico. Me encanta su trabajo inscrito en diversas áreas del quehacer cultural humano pero, sobre todo, su aporte y legado como escritor”.
El entrevistado recordó “El túnel” y “Sobre héroes y tumbas”, obras a las que calificó como “grandes novelas”. Sin embargo, subrayó la actividad de Sábato al ser “una suerte de intelectual público de primer orden”.
Ernesto Sábato había nacido en Rojas, provincia de Buenos Aires, el 24 de junio de 1911.
“Me llama la atención, sobre todo, “El informe Sábato”. Me parece fantástico y considero que es un acto de deber civil propio sólo de un intelectual de su talla, una de las figuras fundamentales de la intelectualidad latinoamericana”, cuya obra ha dejado profunda huella en miles de lectores de habla hispana.
Rafael Barajas explicó más adelante que se acercó por vez primera a la figura de Ernesto Sábato cuando leyó “El túnel”. “Luego de su lectura quedé muy impresionado”. Más adelante leyó “Sobre héroes y tumbas” y más tarde, dijo, le resultó grato saber que Sábato tocó el tema de la dictadura argentina.
“Me quedo con la imagen de un Ernesto Sábato que me parece, básicamente, uno de los más importantes intelectuales públicos del Siglo XX”, añadió el entrevistado y estimó que “lo más notable y de impacto a largo plazo es el “Informe Sábato”, porque es una actitud eminentemente ética; me quedo con la ética del intelectual”, sentenció.
vms