En 16 días van 10 mil personas

Muestra de Rembrandt en el Munal reactiva las visitas a museos

La pieza Palas Atenea ha causado tanto interés que en fines de semana hay filas para ver la obra; asistentes aprovechan para acudir a otros recintos cercanos

Público, esperando ingresar al Munal, la tarde del domingo pasado.
Público, esperando ingresar al Munal, la tarde del domingo pasado.Foto: Carlos Mora, La Razón
Por:

La exposición La diosa de la casa de Rembrandt, en el Museo Nacional de Arte, reactiva las visitas del público a recintos de este tipo, después de dos años en los que han presentado una baja de asistencia por la pandemia de Covid. Hasta el domingo pasado había alcanzado los 10 mil visitantes, un número alentador, pues en promedio se estaría recibiendo a más de 600 personas por día, cuando en 2021 estos espacios todavía registraban entre 50 y 100 personas cada 24 horas, como consecuencia de la crisis sanitaria.

Los fines de semana es cuando más personas acuden al Munal para admirar la pieza estelar de la exhibición, Palas Atenea. Hay fila para ingresar al museo y en la Sala Jorge Alberto Manrique también es necesario esperar no más de 10 minutos ya que sólo pueden entrar diez visitantes, de acuerdo con un recorrido realizado por La Razón.

La muestra, que el curador Héctor Palhares definió como “la primera gran exposición del año” del Munal, de manera indirecta impacta a otros museos: personas consultadas por este diario expresaron aprovechar la visita para recorrer otros recintos cercanos como el Palacio de Bellas Artes o el Museo de la Tortura.

Queremos que Rembrandt sea una ventana de lo que implica el arte europeo del siglo XVII, los efectos que esto tuvo en nuestros grandes artistas novohispanos, el Munal tiene una colección muy importante de artistas

Héctor Palhares, Curador

“Es importante ver una obra de uno de los grandes de la escuela barroca en vivo, no es como verla en papel impreso. Aprovechamos para ver la exposición de arte novohispano y hace rato a fuimos a Bellas Artes”, compartió Juan, un joven que visitó la exhibición el domingo pasado.

La ubicación del Munal permite también acudir a museos cercanos como el Franz Mayer, el de Culturas Populares, el del Estanquillo, el de la Inquisición, el Nacional de la Estampa, el de la SHCP, el MIDE y el de Archivo de la Fotografía, por mencionar algunos.

También es una invitación a recorrer las otras exposiciones que alberga el Museo Nacional de Arte: Constelaciones de la memoria, Símbolo y reino XX en el XXI y Territorio Ideal, José María Velasco.

“Para el Munal y el INBAL, es importante acoger estas exposiciones de la mano de diálogos con nuestras propias colecciones en México, ver a Rembrandt es una invitación a subir a las salas virreinales, a la exposición Símbolo y reino, ver finalmente esos efectos de luz metálica, de claroscuros”, destacó Palhares, en entrevista con La Razón.

El cuadro Palas Atenea fue concebido por el artista para el Festival del Gremio de Pintoras de San Lucas de Ámsterdam hacia 1964. La perla que pende de la oreja es un guiño, inteligente y sutil, con el que Rembrandt defendió de las críticas sociales a su pareja, Hendrickje Sttofels. Para traer la obra a México, el traslado se gestionó durante más de dos años, compartió el curador Héctor Palhares. Se hizo un exhaustivo trabajo de investigación.
El cuadro Palas Atenea fue concebido por el artista para el Festival del Gremio de Pintoras de San Lucas de Ámsterdam hacia 1964. La perla que pende de la oreja es un guiño, inteligente y sutil, con el que Rembrandt defendió de las críticas sociales a su pareja, Hendrickje Sttofels. Para traer la obra a México, el traslado se gestionó durante más de dos años, compartió el curador Héctor Palhares. Se hizo un exhaustivo trabajo de investigación.Foto: Carlos Mora, La Razón

UNA OBRA FEMINISTA

 Palas Atenea, el óleo de Rembrandt que está generando interés entre los mexicanos, es uno de los más importantes retratos que concibió de Hendrickje Sttofels, quien fuera su pareja sentimental.

“Este retrato es una alegoría, la representa como una diosa olímpica, es muy interesante que en los otros retratos (del Museo Louvre y de la National Gallery de Londres), hay una descripción costumbrista, cotidiana, lo que hoy podría ser una fotografía para una red social, aquí era una manera de ayudarla por las criticas de su época. Es un cuadro que podríamos decir, sin temor a equivocarnos, feminista. Ése sería su gran valor sin duda”, resaltó Héctor Palhares.

Sttofels fue la última compañera de Rembrandt. Fue blanco de críticas por mantener una relación con el pintor siendo 20 años menor y por no casarse con él. El artista no podía contraer matrimonio porque su fallecida esposa, Saskia van Uylenburgh, dejó estipulado en su testamento que en el momento que contrajera nupcias perdía la herencia.

“Nunca se casaron, no pudieron hacerlo, eso generó una serie de críticas, de burlas, fue humillada públicamente; sin embargo, salió airosa de todo eso”, dijo.

La diosa de la casa de Rembrandt
  • Cuándo: hasta el 29 de mayo
  • Dónde: Munal (Tacuba 8, Centro Histórico, CDMX)
  • Horarios: martes a domingo, de 10:00 a 17:30 horas