Nina Heredia profundiza en la luz y la sombra

La coreógrafa y directora de 180º Danza Contemporanea, Nina Heredia, considera que la luz no puede existir sin la oscuridad, y viceversa, los seres humanos constantemente se encuentran en uno u otro lado, experimentando desde momentos de ansiedad o enojo, y otros de alegría y de fiesta.

Dicha ambivalencia la explora en Destellos de luz y sombra, un unipersonal, que conjuga danza, teatro y poesía.

“Si no tocas la sombra es difícil que puedas tocar la luz. La obra pasa por rompimiento, por el miedo, la soledad, el silencio y el vacío, pero por otro lado, puede ser un renacer, un redescubrimimento, hay situaciones de un profundo amor, ésa cualidad que creo es la más importante para un ser humano”, explicó Heredia, en entrevista con la Razón.

La puesta en escena, que Nina Heredia iba a bailar, pero se lesionó, ahora la ejecuta la joven intérprete Ilse Orozco, para quien la coreografía es muy personal y se centra en los detalles.

“En esta obra paso por un montón de emociones, desde momentos muy oscuros, como la ansiedad y el enojo; hasta momentos de mucha alegría, de volatilidad, de vulnerabilidad, de fiesta, de pachanga. No es que haya una emoción que sea el hilo conductor de todo el montaje, sino que esta mujer va pasando por un montón de situaciones como en el día a día, lo que te pasa en ese momento cambia tu emoción y luego se vuelve a transformar”, compartió.

La pieza también aborda la fragilidad humana, los defectos de carácter, los anhelos de serenidad y las revelaciones del alma. Los objetos que se encuentran en el escenario son fundamentales. Además se incorpora texto y voz.

Destellos de luz y sombra también incorpora una escena que toca el tema de la ansiedad, un padecimiento con el que Heredia ha aprendido a vivir desde los 19 años, compartió.

La puesta en escena se presenta el 13 y 14 de agosto en el Teatro Varsovia a las 14:00 horas; y el 18 y 20 del mismo mes, a las 20:00 horas, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo.