Se mantiene a la vanguardia la Escuela de Diseño del INBA-Conaculta

Se mantiene a la vanguardia la Escuela de Diseño del INBA-Conaculta
Por:
  • notimex

México.- A casi 50 años de su fundación, la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA-Conaculta) se consolida como una de las más destacadas del país, aseguró Berenice Miranda Vadillo, actual directora de la institución educativa.

Aseguró que la Escuela no sólo ha tenido un papel significativo en la educación y en la formación de diseñadores, sino también en el campo laboral y en la generación de proyectos específicos que apoyen a la profesión del Diseño.

Fundada en 1962, la EDINBA se prepara para celebrar sus primeros 50 años de existencia, en un contexto en el que el INBA se ha convertido en la institución de educación artística superior con la mayor oferta de licenciaturas, como ninguna otra universidad del país.

Sólo por mencionar un ejemplo, en México hay más de 120 universidades e instituciones de educación superior que ofrecen alrededor de 350 licenciaturas en artes, de las cuales 144 se cursan en las 14 escuelas del INBA, bajo un sistema eficiente que no tiene paralelo en toda Latinoamérica.

La Escuela de Diseño es considerada como una de las tres mejores de país y la única que contempla la enseñanza del diseño desde la perspectiva del arte.

El recinto, ubicado en Xocongo 138, colonia Tránsito, en la Ciudad de México, ofrece estudios de licenciatura y especialidades en diferentes ámbitos del diseño. El enfoque que se da a los estudios es integral y acorde con las diferentes formas en las que se produce en el campo profesional, lo que le permite al egresado contar con los referentes fundamentales para su desarrollo laboral.

“Esta institución surgió como la Escuela de Diseño y Artesanías y fue la primera escuela que puso sobre la mesa al Diseño como una formación profesional. Hay algunas discusiones sobre qué escuela fue primero, pero somos pioneros en la educación del diseño en México. Empezamos con clases en febrero de 1962”, recordó Berenice Miranda.

En sus inicios, la Escuela de Diseño y Artesanías estaba conformada por artistas plásticos y artesanos, lo que le fue dando una identidad muy propia. Su primer director fue el pintor José Chávez Morado y en ese entonces en México había una efervescencia con la integración de las artes plásticas y la arquitectura.

“Lo que es importante es que la EDINBA siempre ha estado apegada a la política nacional y al devenir cultural, artístico, económico, social y político del país. Somos una institución que a diferencia de otras siempre ha estado ligada al desarrollo del país”, expresó.

La historia de la Escuela ha estado vinculada a una preocupación social, tiene el interés de que sus proyectos se desarrollen para el bienestar social, como campañas que permitan un mejor entendimiento y apoyo al ámbito cultural. En 1972 contaba con 4 carreras: Diseño gráfico, Diseño de muebles, Diseño textil y Diseño de objetos.

“El gran paso de la Escuela de Diseño fue en 1994, cuando se llevó a cabo el proyecto de Reorientación Educativa del INBA, donde la EDINBA decide integrar sus cuatro carreras en una sola: la licenciatura en diseño, única en el país, hasta hace apenas unos años que se creó una licenciatura similar”, señaló la directora.

Hace 15 años, a través de realizar un estudio del campo laboral, el cuerpo colegiado de la institución descubrió que se empezaban a desdibujar las fronteras de las disciplinas del diseño, por eso elaboraron un plan de estudios integral con una propuesta bastante atrevida e innovadora para ese entonces.

“Paralelamente a ese proceso, la EDINBA abrió el primer posgrado en el INBA y uno de los primeros en el país. Tenemos una maestría en Creatividad para el Diseño y cinco especialidades con 15 años operando. También se amplió la oferta educativa con un programa extensivo de educación continua, a partir de 1994 a la fecha, la Escuela abre un panorama en el ámbito educativo profesional del Diseño bastante rico y que ha formado a generaciones de distintas instituciones en nivel de posgrado”, precisó.

De esta manera, afirmó, la EDINBA siempre ha estado a la vanguardia en términos de su propuesta educativa. Con la idea de ser una institución actualizada, con una perspectiva a futuro que no sólo busca responder al campo laboral, sino vislumbrar lo que pueden ser los posibles campos laborales y empezar a responder a ellos.

Cabe recordar que a finales de los años 80 y principios de los 90 hubo un gran auge de escuelas de diseño, del tal manera que de existir algo así como 30 Programas de Diseño se pasó a 180 en tan sólo seis años.

“Desde hace años hay un interés creciente por la carrera de diseño, yo diría que desbordado. Hay una gran demanda de iniciar en esta carrera, creo que se ha vuelto una carrera de moda. Algunos estudiantes no muy claros entran por la idea de que no hay matemáticas, otros porque no se lee, pero dista mucho de eso”, expresó.

Apuntó que en el país existe una gran demanda, pues hay más de 20 mil estudiantes de diseño en el país, lo cual habla de que no va a haber campo laboral para todos.

En ese panorama, lo que planteamos es dar mejores oportunidades en la formación de diseñadores, con un sentido amplio del diseño y no en el específico, en donde tengan la posibilidad de ser estrategas, ir más allá del diseño y un cliente.

Señaló que cada año, la EDINBA entrega 450 folios para aspirantes a ingresar, de los cuales sólo 100 pueden ser aceptados. En la actualidad, la Escuela tiene 320 alumnos en Licenciatura y alrededor de 150 en Posgrado.

“Hay una gran responsabilidad al ser diseñadores. Es un trabajo que la Escuela ha estado impulsando a través de su participación en organizaciones de diseño, desde la generación de una nueva visión y la política del diseño en este país”.

Para la funcionaria, el diseño se ha convertido en uno de los factores de impulso económico, que pueden ayudar al bienestar social y en ese sentido un diseñador tiene que tener una sensibilidad y un bagaje cultural amplio, un conocimiento de la problemática de su entorno, ser una gente sensible al acontecer político y social.

Desde hace casi 18 años, la EDINBA organiza y opera la Bienal Nacional de Diseño, que brinda un reconocimiento a los profesionales del Diseño en México. “Es una labor que nos corresponde por ser la única institución gubernamental de Diseño, hay las universidades autónomas y privadas, pero ésta es la única que es estatal y en eso tenemos una gran responsabilidad”.

Con el objetivo de debatir cuál es el estado actual del Diseño en México y cómo podemos empezar a discutir políticas de Diseño para el país desde el gobierno federal, la EDINBA organizó en 2008 el Foro de Discusión, Diálogo, Diseño, Sociedad, Economía y Política, en donde se conjuntó a distintos especialistas de la SEP, Segob, Semarnat, Conacyt y Fonca, entre otros.

Además, destacó, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) es la única institución federal que en su Plan de Trabajo 2006-2012, tiene contemplado al diseño como un eje de trabajo importante, lo pone como una disciplina relevante para el desarrollo cultural del país.

“El foro de diseño tuvo una gran repercusión, tuvo una asistencia de unas mil 200 personas y especialistas de cinco países participantes. Considero que el papel de la Escuela de Diseño ha ido más allá de la formación y sus egresados están colocados en distintos espacios relevantes del Diseño, sobre todo en el ámbito cultural y social.

“Tenemos que continuar con el cambio de paradigmas en torno al quehacer del diseñador. En ese sentido, después de 15 años de un planteamiento muy innovador debemos volver a plantear nuevos contenidos en la formación de nuestros diseñadores, por lo que uno de los ejes es trabajar los proyectos de diseño a partir de distintos puntos de partida, desde la legislación y problemáticas específicas de nuestro propio contexto, porque no se pretende copiar modelos extranjeros, sino saber cómo es que los diseñadores pueden contribuir al desarrollo del país.

“Con motivo de nuestros 50 años, se iniciará una discusión donde la comunidad no sólo se volcará a regodearse en nuestra historia, sino en imaginar cómo ligamos esa historia al análisis del aquí y el ahora y cuáles son nuestras perspectivas a futuro”, concluyó Berenice Miranda.

jvc