"Algo de un tal Shakespeare", ¿por qué esta obra de teatro te hará llorar de risa?

¿Quién no ha oído hablar de William Shakespeare (1564-1616)?, ¿de Romeo?, ¿de Julieta?... ¿hay alguien que no haya escuchado sus historias o se haya aprendido diálogos de sus personajes?

El dramaturgo isabelino ha sobrepasado el tiempo, es un clásico de la literatura universal y sus letras han pasado por generaciones de artistas pero también de lectores y espectadores.

Hoy, en 2021, la compañía Los Tristes Tigres vuelve al autor inglés para renovar su amor al Teatro y a uno de sus hacedores con el remontaje de una obra estrenada en 2014. Irreverente e hilarante, Algo de un tal Shakespeare, autoría y dirección de Adrián Vázquez, hace un entretenido y sintético viaje por tres textos shakespearianos (Romeo y Julieta, Macbeth y Titus Andronicus) y lo hacen de una manera lúdica, divertida, desfachatada y sobre todo desafiante.

Acompañado en el escenario por Sara Pinet, Vázquez está listo para explotar el amor por su profesión a través de la obra de Shakespeare. Los dos actores se lanzan a tasajear las historias y al propio autor, lo piensan y lo repiensan desde su contexto, sus referentes, sus personajes y sus obsesiones.

Hacen uso de elementos del teatro de objetos, la narración, la improvisación, la comedia y el teatro físico, entre otros recursos para darle abstracción a la imagen, en medio de una guerra de comida cargada del sentimiento de enamorarse de la persona que se tiene que odiar, la oscuridad del deseo de poder, y la sed de venganza.

Los actores se cubren con cascos, rodilleras y coderas mientras gritan y se apasionan, están a punto de iniciar un viaje en una bicicleta que los lleva por pasajes escabrosos del alma.

Al centro del escenario está una estación de cocina, integrada por una alargada mesa metálica con una repisa inferior (la cual contiene vegetales y charolas), que tiene encima, un rectángulo colgante en el cual están dispuestos sartenes y una canastilla metálica.

En ese espacio vibrarán palabras de amor, ambición, honor y venganza; la adrenalina se adueña del lugar y revisa las tragedias: la funesta historia de Romeo y Julieta es contada con vegetales, que son minuciosamente cortados y manipulados para convertirlos en personajes para darles características que los convierten en Montesco y Capuleto que dan cuenta del gigantesco amor entre una remolacha y un cebollin.

Las brujas que profetizan a Macbeth ambivalentes suertes son representadas en un ambiente oscuro por tres sartenes llameantes, así como los atributos de Tamora son dos cocos o La Tempestad es una gran cubetada de agua.

¿Cuántas representaciones se han hecho de los textos de William Shakespeare?, ¿qué ha hecho diferente a cada una de ellas?, ¿cómo se mantiene vigente un clásico en nuestros días?… en el Algo sobre un tal Shakespeare hay una propuesta original con algunas respuestas a los cuestionamientos anteriores que definitivamente dejan en claro el lugar del dramaturgo inglés en nuestra actualidad y su legado.

En definitiva: “larga vida a William Shakespeare”.

AG