Shakespeare inspira obra irreverente

Con un toque de irreverencia, diversión y desparpajo, el actor Adrián Vázquez rinde homenaje al escritor inglés William Shakespeare con un montaje teatral que hace un entretenido recorrido por las obras Romeo y Julieta, Macbeth y Titus Andronicus.

La obra Algo de un tal Shakespeare representa la primera temporada en tiempos de pandemia de la compañía Los Tristes Tigres que dirige Vázquez. Busca acercar a los espectadores a los textos de El Bardo de Strattford.

“La obra la presentamos hace unos años dentro de teatro escolar, nos decían que creían que Shakespeare era aburrido, estaban ávidos de conocer más, saber si íbamos a hacer una versión con otros textos.

“También la gente más conocedora, el director Mauricio García Lozano, uno de los mayores expertos en el escritor inglés, comentaba que el mejor homenaje que uno le puede hacer al autor es mutilar sus textos, ser irreverente, no seguirlo al pie de la letra, porque los textos del escritor se burlaban de todo y de todos”, destacó a La Razón, Adrián Vázquez, quien escribió la obra y junto con Sara Pinet actúa en la puesta en escena.

El montaje, que se presenta del 27 de agosto al 31 de octubre en el Foro Shakespeare, mantiene la esencia de la agrupación Los Tristes Tigres, que es explotar al máximo las capacidades histriónicas de los actores.

“Lo que nos interesa del teatro es la posibilidad teatral, la fuerza en escena, es lo importante más allá de la dramaturgia. Algo de algún tal Shakespeare nos resulta divertida, irreverente, lúdica y juguetona, pero, al mismo tiempo, lleva la profundidad de los textos de Shakespeare y la posibilidad de acercar a las nuevas generaciones a la literatura del escritor”, comentó.

El actor da vida a personajes tan diversos como Romeo, los integrantes de la familia Montesco, Tito Andrónico; mientras que Sara Pinet se pone en la piel de Julieta y los miembros de la familia Capuleto, entre otros.

AL TEATRO SE LE CASTIGA

 Si bien Vázquez celebra que los recintos hayan retomado actividades con medidas como aforos reducidos, lamenta que no se exijan las mínimas condiciones a otros espacios como restaurantes, mercados, plazas y aviones. Consideró que a los espacios culturales se les ha estigmatizado.

Lamentó que desde el gobierno se promuevan actividades que no cuiden las medidas sanitarias, como la inauguración de la maqueta del Templo Mayor, el pasado 13 de agosto en el Zócalo capitalino.

“Toda la gente va y se quita el cubrebocas, no podemos hacer eso como sociedad mientras seguimos teniendo olas de contagio. Es donde uno dice ‘por qué si promueves estupideces como ésa a nosotros como teatro nos castigas, tú tienes un Zócalo lleno y a mí me obligas a tener 50 por ciento de aforo”, cuestionó.