Escritores lo consideran un héroe trágico

Diego Armando Maradona: El Pelusa, la construcción del mito

Su genialidad combinada con su irreverencia fuera de la cancha lo han posicionado en el imaginario colectivo; se ha vuelto un símbolo aspiracional para quienes provienen de estratos bajos de la sociedad

Mural dedicado a Maradona, del artista Jorit Agoch en un edificio de Nápoles.
Mural dedicado a Maradona, del artista Jorit Agoch en un edificio de Nápoles.Foto: Especial
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Diego Armando Maradona, El Pelusa, es considerado un héroe trágico y de la picaresca: un barriobajero que puede llegar a la cumbre del éxito, un irreverente dentro y fuera de la cancha, un rebelde dotado de genialidad que puede darse el lujo de ir contra toda norma, provocar con la palabra y con el actuar.

Eso atrae y, por ello, su imagen está presente tanto para los aficionados al futbol que conocen sus hazañas en el campo, como quienes saben de él a través de los escándalos que protagonizó, las canciones que lo inmortalizaron o, simplemente, porque en el imaginario de la cultura popular se sabe que es una leyenda.

“Por su absoluta genialidad en la cancha como una irreverencia para el juego, un desparpajo y un atrevimiento como pocas veces se habrá visto, que además combinaba con una precisión y unos movimientos corporales que podían ser dancísticos; aunado a esa desfachatez, hizo que se volviera una especie de baluarte”, resaltó en entrevista con La Razón, el escritor Luigi Amara.

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Lo anterior, también lo constató el escritor Rafael Pérez Gay: “Diego Armando Maradona se convirtió en un referente, un ídolo de la cultura popular del siglo XX, porque es el niño pobre, que viene desde abajo y logra llegar a la cúspide del éxito, y luego desde lo más alto se desbarranca.

“Es uno de los grandísimos futbolistas que han pisado las canchas, sino que el mejor; era alguien que sabía romper la lógica en el campo de juego, capaz de intentar lo imposible; en ese sentido, lo que tenemos es a un héroe trágico, un hombre que estaba dispuesto a darlo todo en el campo y a deshacer después fuera de éste”, destacó.

En Maradona se conjuga lo ambivalente: el éxito y el declive, la genialidad y la atrocidad. Si bien en el futbol ha habido y hay estrellas como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, El Pelusa ha trascendido más allá de las canchas y es un símbolo.

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“Messi es un grandísimo jugador, Ronaldo también, pero son atletas. Maradona guardaba dentro de sí a un ser humano maldecido por el don de la genialidad, y autodestruirse tiene un pequeño atractivo”, resaltó el autor de Sonido local. Piezas y pases de futbol.

En ello coincide Luigi Amara, quien ve a D10S como un símbolo del poder de la autotransformación. “Ha habido muchos grandes deportistas que no se vuelven un referente popular.

“La idolatría que despierta en Nápoles tiene qué ver con aceptar jugar a una ciudad italiana empobrecida, de una fuerza popular extraordinaria y cuyo equipo era segundón; simplemente su presencia lo transformó, eso hizo que de algún modo se afianzara esta leyenda”, remarcó.

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Un dios al que le rinden culto

La trascendencia en el imaginario colectivo de Maradona es tal que actualmente existe una “religión” conformada por cerca de 40 mil devotos en todo el mundo: la Iglesia Maradoniana, la primera en su tipo dedicada a una figura de lo terrenal, en lugar de una deidad intangible.

Para Luigi Amara, quien participa en el libro Breve historia del ya merito, señaló que este fenómeno se relaciona con el fanatismo y fervor “que fueron perdiendo las religiones en un contexto de nihilismo, de poca expectativa de futuro y se fue redirigiendo a otros lugares. Me cuesta trabajo pensar en algún otro ejemplo que despierte tanta pasión y devoción, tal delirio compartido”, finalizó.

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