TU NARIZ
Respingona, se asoma a saludarme
en todos tus retratos. Puja arriba
como diciendo “Mírame a los ojos”.
Los miro, agradecido a la nariz
que, por burlarme, digo que me miente,
pues no existe verdad más meridiana
que su perfecta forma y su tamaño,
frustración de Quevedo y su soneto,
que en ti enmudece encima de los labios
de frente, de perfil, como te vea.
Amo la ortografía de tu rostro,
la tilde en el acento de tu cara.
TU TATUAJE
Entintada la carne como un vino
por las mejillas o esas venas
de la nariz que indican la embriaguez
acostumbrada,
o cicatrices
de futuras heridas a tu lado,
un nombre te rotura la piel
con un arado infértil por mis ojos.
Abominables
me parecen las manchas, y un enigma
que quiero resolver, un acertijo
con la piedra Rosetta de tu cuerpo,
descorrido el telón de su escenario.
Los ojos palpan
atracción y rechazo en esas líneas
que como marca de agua trasparentan
sombras sin fondo.
Un cieno irrumpe
y, tirando de mí para el ahogo,
me deja en tus regiones subcutáneas.
TU VOZ
Es la llave que abre
la cerradura de mi oído,
el arcaduz
de agua al cangilón de quien es sordo
a todo cuanto no es lo que tú dices.
Es aire hecho de aire y de desaires,
y su respiración
es la que inhala en mis pulmones
antídoto de asfixia
viniendo de los tuyos por tus labios.
Son los sonidos, las palabras,
cristales de colores: la vidriera
que transforma tu luz.
Y gira, y no chirría, y mueve el gozne,
la bisagra, el amor, mi entendimiento
que pierde la razón bajo tu ensalmo.
DURAZNOS
A quemarropa vienen tus duraznos,
a quemarropa:
los médanos del río de tu risa
que desmenuza
el primoroso encaje de tus manos
en el granero lleno de mi mirada impávida
que no deja ni un siglo de mirarte.
Me alimentan con uvas y manzanas:
si no ellos mismos, la metamorfosis
del fruto en su simiente fugitiva.
Me acribilla su piel, y con sus huesos
liman la soledad, le ponen puertas
donde rejas había cuyo óxido
era parecido a mi memoria.
Da tus duraznos,
un regalo que llueve
desde tus cestas cálidas,
al lecho de mis lúbricas y hurañas
profundidades.

