Jeff Beck

LA CANCIÓN #6

Jeff Beck
Jeff Beckreddit.com
Por:

Murió el guitarrista de guitarristas, Jeff Beck. Tras su muerte por meningitis bacteriana a los 78 años, volvió a surgir la pregunta: ¿era el mejor del rock en su instrumento? Entre candidatos, gustos y opiniones resulta imposible determinarlo. Pero si nos apegamos a las democráticas listas, desde el siglo pasado, Beck siempre figura entre los cinco mejores en las preferencias del electorado. No existió ritmo que se le resistiera ni grupo que le diera el ancho.

Su vida, que se inspiró en Les Paul y B. B. King, puede dividirse en antes y después del accidente. O de los Yardbirds, la banda seminal del que también egresaron Eric Clapton y Jimmy Page. Desde que empezó a tocar en el súper grupo Screaming Lord Sutch, Jeff Beck fue pionero de los efectos que llevó al extremo en Live At The Filmore West (1968): distorsión, fuzz, reverb y el preciado feedback. Con los Yardbirds hizo Roger the Engineer (1966), uno de los discos que estrenaron la psicodelia británica, y las clásicas “I’m A Man” y “Shapes of Things”. El grupo era un laboratorio de guitarristas de blues-proto-heavy-hard-rock. Del dúo con Page en el bajo salieron canciones premonitorias, como “Happenings Ten Years Time Ago” y esa pieza prepunk llamada “Psycho Daisies”.

Producciones como Wired revelaron al disruptivo que no se anclaba a estilo alguno .

CUANDO LOS PÁJAROS lo mandaron a volar, formó su Jeff Beck Group con Rod Stewart y Ronnie Wood. Sólo legaron dos discos extraordinarios de blues-rock: Truth y Beck Ola, porque sucedió el encontronazo en uno de sus coches. Lo narra en Beck 01: Hot Rods and Rock & Roll. La fractura de cráneo lo puso en receso durante dos años y la meningitis bacteriana que lo fulminó pudo deberse a esa fractura. Sin embargo, Jeff Beck Group renació como el fénix con distinto personal y un sonido progresivo orientado al jazz-rock. Producciones incontenibles como Blow By Blow y Wired revelaron al innovador y disruptivo que no se anclaba a estilo o grupo alguno. Lo exploró todo con la guitarra, solo y acompañado.

En los ochenta se dedicó a abrir brechas de fusión con la Fender y la Gibson. Y a colaborar, desde con Tina Turner, Roger Waters y Stevie Wonder, hasta la reciente colaboración con Ozzy Osbourne en Patient Number 9 y el último disco que hizo, 18, con Johnny Depp. Tenía dedos lo suficientemente flexibles para tocar con mano maestra rock, jazz, pop, funk, reggae y ese blues etéreo como el de Emotion & Commotion o los cantos gregorianos de los Yardbirds en “Turn Into Earth”. Un guitarrista eléctrico fuera de serie. O como dijo Rod Stewart al despedirse de él: “Era de otro planeta”.