Por Yuliana García y Ana Bego
La lista de trastornos alimentarios se combina, y aunque no existe como tal en la literatura médica la ebriorexia o drunkorexia se ha convertido en el padecimiento de moda del que son estandartes la actriz Lindsay Lohan, la cantante Amy Winehouse y la socialité Paris Hilton.
“Andar alcoholizada es lo fashion, es lo de hoy, y lamentablemente se ha convertido en sinónimo de glamour”, dijo en entrevista con La Razón la psiquiatra Alma Romero, egresada del Hospital Español y directora de la clínica ABC de los TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria).
Resaltó que el desorden, caracterizado por la conjunción de diferentes conductas, como someterse a una abstinencia alimentaria voluntaria, meterse atracones que posteriormente terminan en el escusado, y abusar de las bebidas alcohólicas, se ha convertido en el estilo de vida de miles de jóvenes que buscan verse delgadas e involucradas en escenas escandalosas como las que Lohan y Hilton están acostumbradas a protagonizar.
“Desafortunadamente la idealización de esos modelos ha llevado a las jóvenes de entre 15 y 29 años a tener como dieta básica la ingesta de bebidas embriagantes para que, además de socializar y compensar su depresión con este estabilizador del ánimo, puedan inhibir el hambre”, destacó la especialista.
Explicó que esta práctica ha tomado fuerza por su “efectividad” a la hora de perder peso, ya que particularmente “este carbohidrato se elimina rápidamente y no se acumula como los azúcares” y aporta las calorías necesarias para mantener el cuerpo, aunque, en contraparte, “el estado de desnutrición de las chicas contribuye a que éstas se emborrachen incluso con dos cervezas”.
Dijo además que es alarmante que cada vez sea más complicado hallar anoréxicas puras, ya que la combinación con otros padecimientos ha tornado cada vez más complicado el trabajo de los especialistas en ese terreno.
Por su parte la especialista en nutrición Ana Lucía Mendoza dijo que los artistas son el “rol model” para los adolescentes hoy en día.
“Lamentablemente los jóvenes siguen las mismas actitudes que toman los famosos sin conocer las consecuencias de estos trastornos”.
“Por donde pasa, el alcohol ocasiona graves problemas; por ejemplo, irrita la mucosa gástrica, favorece la acumulación de sustancias tóxicas en el hígado, aumenta los triglicéridos en la sangre y además daña el sistema nervioso central”, agregó la nutrióloga, quien hace parte del pull de doctores del hospital Médica Tec 100 de la ciudad de Querétaro.
fdm