Este 1 de febrero, Harry Styles celebra su cumpleaños número 31, una fecha que marca no sólo el paso del tiempo, sino también una continua evolución artística que ha cautivado al mundo entero. Desde su debut como miembro de la exitosa banda británica One Direction, hasta su consolidación como solista y su incursión en la actuación, el intérprete de Watermelon Sugar ha sido una figura central en la música y el entretenimiento contemporáneo.
La carrera del artista nacido en Inglaterra despegó cuando, en el 2010, audicionó para The X Factor, un programa de talentos de Gran Bretaña. Tras ser eliminado de la competencia, fue llamado para crear una nueva boy band junto a Niall Horan, Liam Payne, Louis Tomlinson y Zayn Malik, que también participaron en el show.
Harry se lanzó como solista en 2017, después de la separación de la boy band en 2016, con su álbum homónimo, que dejó asombrados a muchos al alejarse del pop más comercial, como lo que hacía con One Direction, para adentrarse en sonidos más maduros. Con canciones como Sign of the Times y Kiwi, el álbum presentó a un Harry Styles nunca visto, lo que lo posicionó como artista independiente, sino que también le ganó el reconocimiento de la crítica.
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El segundo álbum de Styles, Fine Line, de 2019, cimentó aún más su estatus como uno de los artistas más versátiles y aclamados de la época. Sencillos como Watermelon Sugar, Adore You y Falling, le trajeron popularidad mundial, explorando sonidos como el pop, el rock psicodélico y la balada melancólica.
Cabe resaltar que Watermelon Sugar, se convirtió en un himno veraniego, alcanzando la cima de las listas y convirtiéndose en uno de los temas más populares de su carrera.
Cantante y... ¿actor?
Además de su éxito musical, el británico incursionó en la actuación cuando, en 2017, participó en la película Dunkirk, del director Christopher Nolan, donde interpreta a un soldado británico durante la evacuación de Dunkirk en la Segunda Guerra Mundial. Su actuación recibió elogios y le abrió la puerta a futuros proyectos en el cine.
Del mismo modo, junto a Florence Pugh y Chris Pine fue parte del elenco de Don’t Worry Darling, dirigida por Olivia Wilde, donde interpretó a Jack, un misterioso y carismático personaje. Participó también en Eternals de Marvel (2021) y en My Policeman (2022).
Sus múltiples facetas lo han convertido en un ícono contemporáneo que va más allá de la música.
