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‘Daredevil, Born Again’: Disney no teme a hombre sin miedo

‘Daredevil, Born Again’ es la nueva producción de Disney + que explora una nueva faceta del enmascarado conocido como “el hombre sin miedo”

Póster de 'Daredevil, Born Again'.
Póster de 'Daredevil, Born Again'. Foto: Cortesía Disney +

Disney no teme ante “el Hombre sin miedo” y se pone a la altura de dicho apelativo entregando una producción que, aunque establece la llegada definitiva del vigilante ciego al universo fílmico y televisivo que han venido trabajando durante más de diez años con películas, series y especiales —a los cuales pronto se unirá otro protagonizado por el Punisher de Jon Bernthal—; no se concentra de más en ello, dejándolo solo en algunas referencias y menciones, para convenientemente enfocarse en darle continuidad a los lineamientos que hicieron de Daredevil la más exitosa de las propuestas presentadas en su momento por Netflix sobre sus personajes, y así prepararlo todo para dar rienda suelta al lado urbano de Marvel, ese donde deambula el superhéroe de a pie que al margen de las amenazas cósmicas y dimensionales protege al ciudadano promedio, enfrentando, capturando y a veces castigando a los criminales que acechan a la vuelta de la esquina, en callejones, azoteas y alcantarillas, y que según parece será el punto de encuentro con otras producciones tipo Eco y hasta Hawkeye.

Es así que en Daredevil Born Again, teniendo ya como sello distintivo un depurado uso de planos secuencias a la hora de las escenas de acción que habrán de llegar rápidamente y en el momento más álgido cobrando un nuevo sentido entre el dolor y lo irremediable, desde el primer episodio establecen sin rodeos lo que era ya un escenario de idílica cotidianeidad entre los juzgados y las posteriores charlas de bar, pero con una cámara que deambula melancólica transpirando en cada corte y transición una embriagadora fatalidad que anuncia la tragedia.

De este quiebre surgen los nuevos cuestionamientos del protagonista, quien una vez más duda de su labor como el “Diablo de Hell’s Kitchen” provocando que lo veamos aún más que de costumbre en su faceta de abogado, pero torturado por los remordimientos bajo la sombra de su alterego que se convierte en la constante invitación no solo de volver a cruzar la frontera de la legalidad, sino de sumergirse en los sinuosos territorios de la furia descontrolada. Un camino de contención durante el cual apenas encuentra cierta claridad gracias a las palabras venidas irónicamente de quien menos pudiera imaginarse, un ser que desde hace mucho está completamente consumido por la culpa, y que acertadamente recuperan para funcionar como válvula de escape y una promesa de lo vendrá con respecto al concepto.

El proceso que no está exento de algunas retrospectivas estilo el cómic Daredevil Yellow de Jeph Loeb y Tim Sale —publicado en México por Panini—, se extiende adictivo con cada episodio gracias al sólido paralelismo que establecen con la presencia de White Tiger, quien vive un exhaustivo trayecto en la búsqueda de justicia, hasta toparse con la impunidad ejecutada desde las cúpulas de poder en un apunte a la realidad donde suele aplicarse con un chasquido de los dedos, recordándonos otras obras del mundo de las viñetas como Daredevil Amor y Guerra de Frank Miller y Bill Sienkiewicz —también traído a nuestro país por Panini—.

Al mismo tiempo se desarrolla el regreso de Wilson Fisk, quien en su búsqueda de reivindicarse ante la visión que se ha construido de sí mismo, hace de la Ciudad de Nueva York el territorio que valide su megalomanía. La sofisticada complejidad de su personalidad adquiere nuevos matices gracias a los cambios en el estatus de su esposa en los negocios, y su relación con ella que revela tanto su lado vulnerable, como el más perverso, mismo que ahora se empeña en mantener a raya con el afán de convertirse en el alcalde más apreciado. Ahí es donde sin saberlo entra en el juego una chica que si bien como interés romántico de Matt Murdock es el eslabón más débil de la serie, entregando pasajes convencionales, cursis y hasta aburridos, por otro lado como parte de la disección de la vida marital del villano funciona a la perfección.

Es cierto qué hay un par de pasajes que pierden el tono, dígase el que se desarrolla al interior de un banco por ejemplo, pero sin duda estamos ante un sólido y seductor relato sobre dos seres que entre la negación de lo que fueron luchan por reinventarse pese a estar destinados a colisionar. Daredevil Born Again de Disney Plus es un más que satisfactorio regreso de “El Hombre sin miedo”, y que por si alguien se lo pregunta, tiene el acierto de mantener el tratamiento adulto y explícito cuando se requiere, la serie es lo que se esperaba y en algunos aspectos incluso más.

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